La Real Sociedad mejoró de largo anteriores actuaciones, pero no le dio para sacar al menos un empate en el campo del Barcelona. La entrada al campo del reaparecido Lamine Yamal en la segunda parte fue decisiva para desatascar a un equipo local que, no obstante, dispuso de ocasiones pero que se encontró con un Remiro sensacional en la primera mitad.
El portero de la Real fue el mejor del partido. Hasta en tres momentos salvó el resultado en los primeros 45 minutos. Sus reflejos le privaron al Barça de ponerse por delante en el marcador. El conjunto local dominó el partido y dispuso de la posesión -87% por 13% la Real- hasta el descanso, aunque una jugada ofensiva aislada de la Real, con gol de Odriozola tras una asistencia de Barrene, le daba ventaja.
Fue Koundé en la enésima jugada a balón parado que da problemas a la defensa realista el que arregló la situación con el empate. La Real estaba viva, aunque se esperaban los cambios de Hansi Flick, que había apostado por los jóvenes Bardghji y Dro en el once titular. Error.
Fue meter a Dani Olmo, pero sobre todo a Lamine Yamal a falta de media hora para el final, cuando el Barcelona empezó a meter miedo. Sin embargo, la Real, lejos de guarecerse en su campo, amenazó con alguna llegada. Se notó la entrada al campo de Brais y Soler, y también la de Kubo. En esto llegó el segundo gol local, que nació en una jugada de Yamal que finalizó de cabeza Lewandowski. Pudo empatar la Real con un larguero de Kubo, y también aumentar su ventaja el Barcelona con otro remate a la madera de su ariete polaco cuando lo más fácil era empujarla dentro. No se movió el marcador.
El Barça se limitó a dejar pasar el tiempo, a tener la posesión, algo que hace a las mil maravillas, mientras la Real ya no volvió a hacer peligro. La entrada de Sadiq por Barrrene, de largo el mejor jugador de campo del equipo txuri urdin, anuló ya cualquier atisbo de peligro visitante.
En definitiva, mejoró la Real con respecto a sus encuentros anteriores, pero el Barça pega duro y, cuando tiene a los buenos en el campo, lo normal es que gane. Remiro retraso sus goles, pero Lamine Yamal es una pesadilla para cualquier defensa que se le pone enfrente. Sergio Gómez lo sufrió.