La Real, con la mirada fijada en San Mamés

Una oportunidad

Pero no es nada desdeñable la cifra en el caso de que, por ejemplo, gane la Europa League, torneo en el que volverá a participar esta próxima campaña: más de 25 millones de euros. Además, aunque el objetivo es harto ambicioso, en la plantilla txuri-urdin sueñan con la final que tendrá lugar el 21 de mayo en San Mamés; un escenario en el que ansían jugar y más en un partido de este calibre. Es más, podría incluso darse la circunstancia de que fuera hasta un derbi, al estar el Athletic también inmerso en la misma competición europea.

Por de pronto, con el mero hecho de haber conseguido la clasificación para la Europa League, la Real ya tiene garantizados un total de 3,63 millones de euros. Es decir, alrededor de 12 millones menos que por haberse clasificado para la Champions el curso anterior.

Para hacernos una idea de lo que puede obtener a nivel económico la entidad guipuzcoana en esta segunda competición continental, en su anterior comparecencia, en el ejercicio 2022-23, tras ser eliminada en los octavos de final frente a la Roma, percibió cerca de 10 millones de euros. Cabe reseñar también que en estas cifras no están contemplados los conceptos de Premio por coeficiente y Market Pool, que reciben los equipos de acuerdo a su coeficiente UEFA de las últimas diez temporadas y que, en el caso de la Real, obviamente, va en aumento porque desde la campaña 2013-14 ya ha participado en siete competiciones en Europa sin contar la que afrontará desde esta próxima temporada.

Vigésima participación europea

La Real consiguió en la campaña que acaba de finalizar el reto que se había marcado Imanol de lograr clasificarse para disputar una competición continental, lo que va a suponer por tanto su vigésima participación. El máximo torneo, antes la Copa de Europa y en la actualidad la Champions, el cuadro blanquiazul lo ha disputado cinco veces; el segundo, la Copa de la UEFA con anterioridad y ahora la Liga Europa, lo va a jugar en catorce oportunidades con la que afrontará a partir del curso 2024-25; y la ya extinta Recopa la disputó en una ocasión.

La actual es precisamente la década en la que la Real ha competido en más ocasiones en Europa, con un total de cinco (cuatro en la década de los 80, le etapa dorada con la consecución de las Ligas), todas ellas consecutivas, lo que constituye un hito en la historia txuri-urdin de la mano del técnico oriotarra.

Las fechas

La próxima edición de la Europa League, con el nuevo formato de liguilla en el que la Real disputará ocho partidos (cuatro en Anoeta y otros cuatro fuera) ante ocho rivales diferentes, comenzará el miércoles 25 de septiembre o el jueves 26. El partido en cuestión se conocerá en el sorteo del 30 de agosto, en el que la formación realista tiene bastantes opciones de entrar en el primer bombo (de esta manera, se mediría a otros dos contendientes de este bombo, a dos del segundo, dos del tercero y dos del cuarto). Los ocho partidos los disputaría hasta el 30 de enero.

Otra de las novedades, por tanto, es que, además de tener dos encuentros más en esta fase inicial, dos de los ocho serían en el mes de enero, en fechas reservadas habitualmente para la Copa.

Si se clasificara entre los ocho primeros de los 36 equipos que entran en liza, accedería directamente a los octavos de final. Si lo hace entre el noveno y el 24º clasificado (el resto quedaría eliminado), tendría que hacer frente a un play-off los días 13 y 20 de febrero.

Los choques de octavos serán los días 3 y 13 de marzo; los de cuartos de final tendrán lugar los días 10 y 17 de abril; y los de semifinales, los días 1 y 8 de mayo. La gran final, esa que ansía disputar la Real en San Mamés, está fijada para el 21 de mayo. Una fecha marcada ya en rojo en el calendario txuri-urdin.