"La homofobia se aprende"

Respeto. Es la palabra que debería imperar en nuestro día a día, en las relaciones con los demás. Y sin embargo para algunos brilla por su ausencia. La comunidad LGTBI no pide más que ser respetada. En este Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, hemos hablado con Aratz Castro, portavoz y coordinador de Bilbao Bizkaia Harro y el hostelero y showman Asier Bilbao que inciden, precisamente, en esa idea.

"Nosotros no hacemos daño a nadie. Somos tan normales como los demás. Sufrimos como los demás y sangramos por los mismos sitios, como todos los demás", subraya Asier Bilbao que considera que días internacionales como este serán necesarios siempre que siga habiendo quien se sienta agredido por su condición sexual. 

Sin embargo, reconocen que en Euskadi se han dado avances evidentes. "No hay que ser alarmista", destaca Aratz Castro. "Ha habido muchos avances. A nivel legal la protección ha aumentado mucho", afirma, pero considera que hay que seguir legislando. Los últimos datos muestran un aumento de los delitos de odio. Si bien desde Bilbao Bizkaia Harro consideran que ese aumento responde, por un lado, a que "el propio colectivo han tomado conciencia de que no puede permitir agresiones, comentarios e insultos porque sí" y por otro, a que ha crecido "la confianza en las instituciones policiales que a veces se les veía como parte de la agresión". 

Asier Bilbao insiste aún así en que no todo se denuncia. "Hay gente muy valiente. Yo no sé lo que podría sentir. Nunca he sido agredido fisicamente", reconoce y no entiende que se les vea diferentes. "¿Cuál es la diferencia?. Se trata de amar", destaca y pide "mano dura" contra los agresores. "Que tener la cadera que se me va para los lados, sea motivo de burla o agresión física" no es aceptable, remarca. 

La educación en casa fundamental

En este sentido, señala Aratz Castro, considera necesario hacer especial hincapié con los jóvenes ante el visible aumento de agresores de esas edades. Por eso subraya Asier Bilbao es necesario realizar en casa una importante labor pedagógica. "Si llegas a casa y aita y ama o izeko y osaba encienden la tele y sale alguien que es gay y empiezan con descalificativos….a los críos les cuesta mucho. Es más importante lo que oyen en casa. Hace falta normalidad, no cuidado", matiza porque la condición sexual de cada uno es "algo secundario". 

Aún así el trabajo en las aulas se ha incrementado y cada vez se habla más de esta cuestión. "El trabajo que se está haciendo es importante", destaca Aratz pero reconoce que por sí solo no vale. "Hay que trabajar en casa. Si te dicen que es algo malo, da igual lo que aprendas en el colegio. Hay que poner el foco en las familias", señala. 

En esta línea, cree Asier Bilbao que el propio colectivo LGTBI debe también cuidar su entorno. "Yo tengo un sobrino y tengo mucho cuidado. Le adoro y me adora. Soy una persona conocida. Me fijo mucho porque no quiero que mi presencia le de problemas", afirma. Afortunadamente nunca le ha generado problemas. "Yo he estado casado 10 años con un hombre y nunca ha preguntado nada. Lo ha visto con normalidad", destaca. 

"La homofobia se aprende. En la medida en que ese niño va a absorbiendo que no es natural y que es negativo. Y como se aprende, se desaprende", destaca Aratz Castro. Ahí considera fundamental el labor de las instituciones. "No se trata solo de campañas de sensibilización. Cuando hay una agresión hay instituciones que se quedan calladas. No entiendo por ejemplo que la diputada de igualdad de Bizkaia no se pronuncie", denuncia. 

La homosexualidad en el fútbol

Otro tema digno de analizar es el entorno. Reconoce Asier Bilbao que él que siempre se ha dedicado al espectáculo no tiene que ver, por ejemplio, con un futbolista. "Conozco muchos gais forofos del Athletic. Si hubieran jugado en la primera división seguro que no lo hubieran tenido tan fácil", estima.

Recuerda Aratz Castro que ya hubo un incidente en un partido cuando un entrenador se metió con el árbitro por su orientación sexual. "Fue un ataque brutal a ese árbitro y al final este dejó el fútbol. El propio sistema le echa. Vimos que las autoridades deportivas no tuvieron actitud proactiva", lamenta. En este sentido considera necesario que haya más campañas de sensibilización y que este tipo de agresiones no se toleren. 

En el otro lado de la moneda está la política. "Es curioso que en la política se haya convertido en algo que vende más", destaca Asier Bilbao que lamenta que la sociedad no haya transitado el mismo camino. Aún así, insiste. "Euskadi es un oasis viendo lo que nos rodea". Lo que no signifique que sea un paraíso. "En el Parlamento Vasco hay una señora que solo dice gilipolleces y lo que debemos hacer es ignorarles", subraya en referencia a la parlamentaria de Vox Amaia Martínez. 

Es sólo una representante, matiza Aratz Castro, pero "tiene capacidad de veto en la junta y puede bloquear declaraciones institucionales", remarca. De hecho hoy no firma la declaración de los grupos del Parlamento Vasco. Aratz va más allá. "Los que gobiernan con Vox deberían entender que atacan a las personas". 

Respecto al caso del sospechoso de asesinar a varios hombres en Bilbao, consideran "erróneo" que algunos medios hablen del "asesino de gais". Subrayan que el caso se sigue investigando pero ambos coinciden en que todo indica que los crímenes responden a un móvil económico y no a un delito de odio porque las víctimas fueran gais. "Hicimos un llamamiento a los medios porque parecía que iba buscando a gais de forma indiscriminada. Hay que ser prudentes", señala Aratz. 

Volverán las fiestas del orgullo

Dos años después, las fiestas del orgullo podrán celebrarse sin restricciones y será un momento más para seguir reivindicando. "Vivimos en una sociedad bastante tolerante y abierta a la sociedad. Vivimos como deberíamos vivir pero debemos avanzar", subraya el portavoz de Bilbao Bizkaia Harro. 

En este sentido, considera Asier Bilbao que las jornadas del orgullo ayudan. "Hacen falta espacios donde la gente se divierta, escucha, proponga, hablen". Y consideran que Bilbao se ha convertido en una capital de referencia.