La fiscalidad como palanca de cambio y buscador del talento

Podían haber aprovechado para hablar sobre otro tipo de hacer políticas activas de empleo o sobre cómo reducir la brecha entre la intención y la acción, pero no. Los discursos se centraron en las oportunidades que abre BAT para construir un futuro más tecnológico y sostenible, para dar forma a la modernidad con personas y empresas que transformen ideas en grandes proyectos. “Es un motor adicional que va a contribuir a acelerar el sistema vasco de emprendimiento”, resumía el lehendakari Iñigo Urkullu durante su intervención ante un auditorio atento.

Y para que eso se mantenga en el tiempo es necesario fortalecer los brazos sobre las que se asienta esta estrategia con visión de país: defender el emprendimiento como prioridad; especializarse en la industria inteligente; posicionar a Euskadi como referente internacional y poner la fiscalidad al servicio del emprendimiento. Esa fue, precisamente, la palabra que resonó en el acto de inauguración del centro internacional de emprendimiento de Bizkaia.

Antes de ser pronunciada por el lehendakari, estuvo en boca del diputado general de Bizkaia, quien quiso poner el valor transformador de este componente de la vida pública y privada. Se refirió Unai Rementeria a la importancia de tener “una fiscalidad valiente y coherente para atraer talento innovador y para acelerar esos proyectos de innovación y desarrollo”.

Y no acabó ahí el protagonismo de la fiscalidad. Esta vez fue en boca de Gonzalo Sánchez, presidente de la entidad PwC, cabeza más visible de la alianza internacional formada junto a Talent Garden e Impact Hub para gestionar B Acelerator Tower (BAT). A su juicio, la supervivencia de proyectos de esta magnitud -internacionales, tecnológicos, innovadores, transformadores...- requieren de un acompañamiento especializado. Y en esto, las instituciones vascas cumplen, tal y como apuntó. Las bases para innovar son sólidas. El emprendimiento tecnológico avanzado está en la agenda política y empresarial. Y las universidades responden con perfiles altamente especializados.

Todas ellas palancas de cambio necesarias para afrontar esa transformación del modelo económico a las que Sánchez añadió otra: un marco fiscal enfocado a la generación de actividad de largo plazo amparado por unas normas que protejan las inversiones que se realicen. El presidente de PwC puso en valor otra conducta política vasca: destinar parte del crecimiento económico derivado del aumento de las recaudaciones a proyectos de esta naturaleza transformadora. “Euskadi sabe donde está lo importante”, zanjó.