Jokin Altuna: “Es la txapela a la que más valor doy”

Con el hombro dolorido, el rictus serio por las dudas que le genera la articulación –golpeada nuevamente en el tanto 19 que le llevó a vestuarios para ser examinado por Txema Urrutia, médico de Aspe–, Jokin Altuna se presentó con la cuarta txapela del Cuatro y Medio sobre la cabeza, la séptima de su carrera. Estaba feliz, pero, sobre todo aliviado tras resolver con una victoria un campeonato complicado para el de Amezketa, en el que ha ido “de menos a más”. Altuna salvó el pellejo ante Jaka con una remontada imposible en el Astelena de Eibar. El paso previo para coronarse por cuarta vez en el acotado en su octava final y alcanzar a Julián Retegi en el palmarés. “Es la cuarta txapela y estoy muy contento de haberla logrado, pero le doy mucho valor al hecho de haber jugado mi octava final ante cinco rivales diferentes. Eso quiere decir algo. Quiero ganar más txapelas. Era una final difícil por cómo venía Peio pero he conseguido ganar. Esta es la txapela a la que más valor doy”. Altuna que el viernes realizó una última prueba en Amezketa bajo la supervisión de Jokin Etxaniz, explicó que llegó con buenas sensaciones respecto a su dolencia del hombro izquierdo. El gran comienzo, donde adquirió una renta de 9-2, fijó las claves de una final más sencilla de lo esperado para el guipuzcoano. “No esperaba ganar 22-9. Viendo el contrario que tenía delante. La verdad es que tenía mucho respeto por Peio, pero sí he venido convencido de mis opciones”.

Altuna se proclama por cuarta vez campeón del Cuatro y Medio Borja Guerrero

Además del daño que hizo al delantero navarro con el saque, –se cobró ocho tantos– Altuna, un estudioso del juego y de sus rivales, acertó de lleno para desactivar a su rival. “Tácticamente hemos preparado bien el partido. Hemos jugado a los pies y a la derecha”. Altuna encontró oro en el ángulo muerto del de Zenotz, que no se ponía bien a la pelota. Demasiado acelerado. El de Amezketa supo jugar el partido. Dejó que Peio Etxeberria ardiera en su propio juego, enredado en la madeja mental de las dudas. “Los primeros tantos han sido cortos y a él le ha pesado. Además, si durante todo el campeonato no has tenido esas sensaciones un poco malas, te entran dudas”, cerró el campeón.