Iker Salaberria: "Hay momentos en los que pierdes la ilusión"

Iker Salaberria tenía una temporada ilusionante por delante cuando se le partieron los sueños en varios pedazos. ¡Crack! El delantero de Goizueta se ganó un billete para el Cuatro y Medio de Primera después de llevarse la txapela de Promoción en 2022. “Venía de un gran verano, en el mejor momento de mi carrera”, disecciona el navarro.

El caso es que Aspe le colocó en la parrilla de salida de la jaula sin pasar por el trance de la previa y a Salaberria le tocó sacarse las castañas del fuego ante un campeón como Mikel Urrutikoetxea. En una cita en la que el zaratamoztarra sufrió una rotura muscular, el de Aspe se llevó el gato al agua por 14-22. Entró en la liguilla de cuartos de final y... “Se me abrió el callo de la mano derecha y entonces supe que era muy complicado hacer más. No podía darle ni del uno al uno”, evoca el goizuetarra. Suspendió dos de los tres compromisos de la fase.

Los problemas en el callo

Entró en el Parejas de Promoción, pero se sucedieron los problemas en la diestra. Hasta que se le volvió a destrozar la mano. Recayó. “Hay momentos en los que pierdes la ilusión y te encierras en ti mismo al no encontrar la solución. Por suerte, pude ver la luz al final del túnel”, comenta. Al rasgarse el callo por dentro, era necesario abrir la mano mediante cirugía y esperar a que se regenerase de nuevo la piel. “Se me cerraba en falso. No tenía la recuperación necesaria. Recuerdo que iba a donde el masajista Pedro García en Logroño y sentía mejoría, pero luego, a la hora de darle a la pelota, el dolor seguía ahí”, comenta Salaberria. Oscuridad. Estuvo cerca de dos meses fuera de las canchas. Fueron momentos de zozobra emocional que, por suerte, están aparcadas en el pasado. La solución estaba, no obstante, en Azpeitia. Fueron al callista a la Clínica podológica Oinarri, donde dieron con la solución. Fin de la película de terror. “Estoy al cien por cien”, reflexiona Salaberria.

Apenas había jugado dos partidos cuando le llegó el Manomanista Serie B, categoría en la que defendía puesto de finalista. La mala fortuna le cruzó con Iker Larrazabal, a la postre campeón. Ganó el alavés por 8-22. “Iba subiendo escalones hacia arriba, pero me pasó por encima”, reconoce Salaberria. “Más que problemas de chispa, sí que noté que no tenía la confianza necesaria. Si no tienes continuidad en el juego, en los partidos, es más complicado que los automatismos salgan. Además, aparecen los miedos: metes la mano y la cabeza te la echa para atrás”, argumenta el pelotari navarro.

Recuperado para la causa, Aspe optó por el habilidoso delantero de Goizueta para su nómina de aspirantes al cetro del Cuatro y Medio de San Fermín, una competición que le trae gratos recuerdos cuando se retrotrae a 2021: ganó a Víctor (21-22) y tuvo contra las cuerdas a Altuna III en Donostia (22-19). “Iba por delante 6-15, pero me dio la vuelta, como siempre hace Jokin”, relata entre risas. Así, su primer examen de la presente edición, correspondiente a la previa, fue el sábado en el frontón Retegi de Barañain. Darío Gómez, un pelotari contrastado, cayó en las redes de Salaberria, que dio la vuelta a un 14-10 con una tacada de doce tantos. “En los entrenamientos me estaba sintiendo bien. Tenía buenas sensaciones y quería plasmarlas en el partido”, concreta. Hizo ocho saques y cometió tres faltas. “Son regalos que no me puedo permitir”, aduce.

El duelo contra Elordi

La victoria contra Darío le abre la puerta a los octavos de final. Se la juega contra Aitor Elordi en Hernani este martes, a partir de las 19.00 horas. “Es un partido bonito para mí, pero a la vez complicado. Aitor es un pelotari muy completo, que juega mucho en las tres modalidades –fue campeón del Parejas y del Manomanista de 2023–. Es bonito porque juego cerca de casa”, sostiene Iker.

Iker Salaberria gana a Julen Egiguren en los cuartos de final del Manomanista Serie B en Tolosa. Iker Azurmendi

Apostilla que “la clave será sacar bien, encontrar los ángulos y no conceder ocasiones para coger el saque”. En el horizonte está la eliminatoria de cuartos este jueves en el frontón Beloki de Zumarraga. Altuna III espera rival. Iker es cauto: “No pienso en ello”. Siguiente objetivo: Elordi, que querrá marcar territorio tras quedarse fuera del Masters CaixaBank.