Futuro sin pin

Hay mucho ruido de camisas rasgadas con este tema, así que permítame ser clara: Sí, es necesario dar a nuestros jóvenes educación sexual. Nadie que defiende esto está hablando de ponerles delante de los ojos una revista o película porno. Eso es lo que argumentan quienes quieren bloquear con un pin las cabezas ajenas. Hablamos de darles ciertas nociones, por básicas que sean, acordes a su edad. Lo importante es que aprendan desde pequeños a ser responsables y respetuosos con la sexualidad propia y la ajena.

Sí, hay que hablar con nuestros jóvenes de sexo porque, por desgracia, ya sabemos qué implica no hacerlo. Las dudas están ahí y deben ser resueltas, con ayuda de su círculo más cercano...o por su propia cuenta, sin filtros. Los datos también están ahí y hablan por sí solos. Ya sabemos que pasar de puntillas por el tema y confiar en que se enteren por ciencia infusa no funciona, así que mejor coger el toro por los cuernos y abordar el asunto, antes de que este nos atropelle.

Por todo ello, hay que aplaudir iniciativas como la del Parlamento Vasco, que insta al Ejecutivo a garantizar que todos los centros de enseñanza incluyan contenidos específicos sobre educación afectiva y sexual adaptados a cada edad en todos los niveles de la enseñanza obligatoria. No ha sido una petición unánime, no se crean. Se han desmarcado PP y Vox. Es decir, los del pin.