Esta es la infracción por la que Hacienda puede multar con hasta 150.000 euros

El pasado 1 de julio terminó el plazo para presentar la Declaración de la Renta. Un trámite administrativo anual mediante el cual los ciudadanos informan a la Agencia Tributaria sobre sus ingresos y gastos del año fiscal anterior. En dicha gestión los contribuyentes deben detallar sus ingresos por salarios, inversiones, propiedades y otras fuentes, así como deducciones aplicables, como hipotecas o donaciones. Permite a las autoridades fiscales, tal y como así lo explican los expertos, asegurar que cada persona paga la cantidad correcta de impuestos según sus ingresos.

A pesar de que ya han pasado unas semanas desde que se diese por concluida la campaña de la renta, Hacienda continúa vigilando muy de cerca los pagos en efectivo o mediante transferencias bancarias ante posibles casos de fraude fiscal o blanqueo de capitales.

Para entender un pocos mejor los conceptos técnicos, el fraude fiscal es, tal y como así lo describen desde la Diputación Foral de Bizkaia, el fraude fiscal consiste en no pagar a la Administración (Ayuntamiento, Diputación Foral…) los impuestos correspondientes a las rentas o al enriquecimiento obtenido en un periodo determinad.

Mientras que el blanqueo de capitales, tal y como lo definen desde la Organización International de Policía Criminal, Interpol, ocultar o encubrir el origen de beneficios obtenidos ilícitamente, de forma que parezcan provenir de fuentes legítimas. Normalmente, según indican, es un componente de otros delitos graves como el tráfico de drogas, el robo con violencia o la extorsión.

En caso de que Hacienda detecte alguna irregularidad en esos pagos en efectivo o transferencias bancarias, podrían imponer multas de hasta 150.000 euros. Pero, ¿en qué casos?

La infracción por la que Hacienda puede multar con hasta 150.000 euros

Transferencias bancarias

Tal y como explican los expertos, la Agencia Tributaria puede llegar a imponer multas de hasta 150.000 euros en los casos en los que detecte movimientos y no se sepa dar explicación o salida a dichas operaciones. Por ello, los contribuyentes deberán prestar atención cuando realicen operaciones por encima de los límites establecidos por Hacienda, ya que esta tiene mecanismos para identificar y se deberán poder justificar la procedencia del dinero en el caso de que el Fisco así lo solicite.

Según detallan, Hacienda activa sus alertas cuando hay movimientos de más de 3.000 euros sin justificación. En caso de que no se indique correctamente el origen del dinero en la ventanilla del banco, la Agencia Tributaria puede imponer un sanción de hasta 2.500 euros. Si, por ejemplo, se hace una transferencia de más de 10.000 euros sin hacérselo saber a Hacienda y sin poder demostrar que se trata de un movimiento legítimo, la sanción puede ir desde los 60.000 hasta los 150.000 euros.

Pagos en efectivo

Pero no solo hay un límites en las transferencias bancarias, también en los pagos en efectivo. El límite está situado en los 1.000 euros. Para quienes estén entre esta cantidad y los 10.000 euros en efectivo, la sanción mínima será del 25% del valor del pago. Si se quiere hacer un pago superior a esos 1.000 euros será obligatorio realizarlo a través de transferencia bancaria.