Vida y estilo

Esta es la edad a la que se considera a una persona oficialmente 'vieja'

Pese a tratarse de una cuestión bastante subjetiva, la ciencia establece que hay factores biológicos que marcan el inicio de la vejez
Abuelo y nieto entrelazan sus manos como gesto de cariño.
Abuelo y nieto entrelazan sus manos como gesto de cariño.

La vejez es un proceso natural, gradual e inevitable en el que la persona sufre unos cambios físicos, psicológicos y sociales que se van haciendo más evidentes con el paso de los años, y que lleva asociadas algunas connotaciones como enfermedad o soledad.

Sin embargo, como se suele decir, "viejos son los trapos" y alcanzar una edad, hacerse una persona mayor, no es ni mucho menos sinónimo de inservible. Y es que, el estado vital no depende solo de la edad cronológica de la persona, sino también de cómo se sienta y de su estado de salud física y mental.

De esta forma, el sentimiento de vejez es muy subjetivo y cada uno puede sentirse viejo a una edad muy diferente según cuáles sean sus circunstancias. En España se vive de media 83 años (85,7 años en el caso de las mujeres y 80,3 en el de los hombres). Así, podemos encontrar personas con problemas de salud que pueden sentirse viejas con solo 60 años y otras que con 80 años desprenden tanta vitalidad que se ven mucho más jóvenes.

Al margen de que uno se sienta más o menos viejo, lo cierto es que la percepción también va cambiando con la edad. Así, mientras un niño puede considerar viejo a una persona mayor de 40 años, un adolescente o un veinteañero ya no lo verán tan mayor. Y así sucesivamente, conforme vamos cumpliendo años, las personas de nuestra misma edad, o aquellas que nos pasan unos cuantos años, ya no nos parecen tan mayores.

Proteínas en el plasma

Pues bien, al margen de todas estas percepciones subjetivas, la ciencia dice que hay factores biológicos que marcan el inicio de la vejez y la sitúan en una edad concreta. Esta es la conclusión a la que llegaron investigadores de la Facultad de Medicina de Stanford (EEUU) tras analizar el plasma de más de 4.000 personas con edades comprendidas entre los 18 y los 95 años.

En su investigación, los expertos analizaron la producción de proteínas en el plasma sanguíneo y concluyeron que sus niveles, a partir de una determinada edad, cambiaban de forma sustancial produciendo un proceso de envejecimiento acelerado.

Así, conforme se van cumpliendo años, las proteínas pasan de ser constantes a disminuir lentamente para al final dejar de producirse debido a la baja capacidad de reparación del ADN. Esto implica una mayor vulnerabilidad a los efectos del envejecimiento en varios órganos del cuerpo.

Una pareja de ancianos disfruta dando juntos un paseo en bicicleta al aire libre.

Una pareja de ancianos disfruta dando juntos un paseo en bicicleta al aire libre.

Etapas de la vida

El estudio diferencia, a partir de los 34 años, tres etapas de la vida del ser humano basándose en criterios biológicos. Estas son:

- Primera etapa. Edad adulta. Va de los 34 a los 60 años y presenta cambios biológicos leves.

- Segunda etapa. Madurez tardía. Va de los 60 a los 78 años y está marcada por una mayor aparición de señales de envejecimiento.

- Tercera etapa. Vejez. Comienza a los 78 años y en ella los cambios físicos y psicológicos se vuelven más pronunciados.

A partir de los 95 años, el estudio constató que los niveles de ciertas proteínas en el plasma sanguíneo muestran cambios sustanciales que reflejan un envejecimiento acelerado.

Achaques de la vejez

De esta forma, los investigadores concluyeron que una persona se puede considerar vieja, es decir, que ingresa en la etapa de la vejez, a los 78 años, eso sí, siempre en términos biológicos.

Envejecimiento celular, disminución del metabolismo, cambio de la estructura corporal, debilitamiento óseo, disminución de la masa muscular o problemas de movilidad son algunos de los problemas de salud que se asocian a esta nueva etapa vital.

Pérdida de memoria, algunos tipos de demencia, deterioro de la visión y de la audición, modificación de los patrones del sueño y aparición de arrugas y de manchas en la piel por la pérdida de elasticidad y de hidratación son otras de las consecuencias de cumplir años.

Así, aunque a veces nos dé un poco de nostalgia cumplir años, hay que reconocer que es un enorme privilegio, puesto que la alternativa es mucho peor. Lo principal es saber envejecer con salud y con orgullo y disfrutar de unos años llenos de vida.

2024-05-11T13:53:18+02:00
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