Vida y estilo

El Valle de Vió, donde la naturaleza abraza a los pueblos de Huesca

El Parque natural de Ordesa y Monte Perdido esconde en su interior un rincón en el que se conserva la esencia de los pueblos pirenaicos
El cañón de Anísclo tiene una de sus bocas en el valle de Vió..

El Pirineo esconde valles que durante mucho tiempo han permanecido ajenos a las visitas de la mayoría de montañeros y excursionsitas. Lo curioso es que esto también puede ocurrir cerca de un parque nacional muy visitado como es el de Ordesa, una de las joyas naturales de Huesca, y en las estribaciones de Monte Perdido, una de sus principales cumbres.

Es el caso del Valle de Vió, al sur del valle de Ordesa y del que lo separa la sierra de las Cutas, que agrupa a una serie de pequeños pueblos a más de 1.000 metros de altitud. Todos ellos son la principal manifestación de una vida apegada a su territorio y que es el ejemplo de lo que es la forma vida más tradicional de los pueblos del Pirineo.

El valle de Vió está en la comarca de Sobrarbe, entre los ríos Ara y Cinca. Es el río Aso el que vertebra la mayoría de los pueblos hasta llegar a una de las bocas del cañón de Añisclo, en la inmediaciones de Vió, que da nombre al valle, y Buerba. Fanlo, considerada la cabecera del valle, y Nerín son los otros núcleos importantes, y se ubican en el lado occidental de este valle. No hay que olvidarse de Yeba, Buisán, Gallisué, Ceresuela y Sercué, pueblos que igualmente dan acceso a rutas que harán las delicias de los senderistas.

No es una zona de grandes monumentos, aunque cuenta con pequeñas iglesias y ermitas de alto interés histórico y arquitectónico así como casas de construcción tradicional típica del Pirineo oscense. Es el entorno, los parajes naturales que rodean estos pueblos son su principal valor. De hecho, el turismo activo y de naturaleza se ha convertido en un sector de económico que ha conseguido frenar la despoblación que durante muchos años sufrió el valle y el Pirineo en general.

Fanlo

Iglesia de los Tres Santos Reyes en Fanlo, del siglo XVI. Turismo de Aragón

Es la principal población del valle, su capital. Ubicado en el extremo occidental, sus casas de piedras enseguida captan al atención del visitante. Todas ellas con tejado de pizarra gris y las chimeneas cónicas características de estas montañas. Callejeando pronto se llega a la Casa Ruba y a la Casa del Señor. Son dos edificaciones del siglo XVI que comparten la característica de ser viviendas y lugares defensivos a la vez. La Casa Ruba cuenta con una torre defensiva circular mientra que la de la Casa del Señor es cuadrada. Ambas han sido declaradas Bienes de Interés Cultural. De la misma época que estos edificios es la iglesia de los Tres Santos Reyes, localizada en la parte baja de Fanlo y levantada sobre otro templo románico. Para poder ver el retablo y los tapices que en tiempos lo adornaban hay que visitar el Museo Diocesano de Barbastro. Una segunda iglesia, esta de estilo barrocos, se alza en el centro del pueblo, es la de Nuestra Señora de los Dolores.

Para los amantes del esquí de fondo, aquí podrán disfrutar de la estación nórdico Fanlo-Valle de Vió, con 22 km esquiables.

Nerín

La iglesia de San Andrés, en Nerín, es un templo románico del siglo XIII que refuerza el ambiente medieval de la población. Turismo de Aragón

En el centro del valle y a 8 km de Fanlo, en la orilla izquierda del Aso se encuentra Nerín. Mantiene las características del pueblo de montaña oscense con sus casas de piedra. Este tiene la peculiaridad de mantener un aire medieval materializado en la iglesia de San Andrés, un templo románico del siglo XIII. Su sencilla planta es de nave única y cuenta con una cubierta abovedada de cañón apuntado. El cierre de la nave es un ábside semicircular. A la afueras de este núcleo quedan los restos de la ermita de Santa María, otro templo de románico. Se conserva en pie el ábside con su cubierta y un arco apuntado que parece ser el arranque de la nave, de cuyos lienzos solo queda la parte inferior..

Buerba

Buerba es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura tradicional del Pirineo. Turismo de Aragón

Volviendo de Nerín a la carretera que recorre el valle de Vió y siguiendo hacia el este se llega a Buerba, a 13,5 km de Fanlo. Este pueblo mantiene las mismas características de los de su entorno, pequeño y con casas de piedra, pero basta fijarse un poco para encontrar edificios que se remontan a hace 400 años. En el centro del pueblo se encuentra la plaza, un amplio espacio que cuenta con un nutrido grupo de fresnos centenarios que dan una buena sombra. Además, en este lugar se ha plantado una escultura en el centro de una fuente que representa a una mujer acarreando un cántaro de agua. Es un homenaje a las mujeres que durante años tuvieron que llevar el agua a sus casas para sus familias. Junto a esta plaza se encuentra la iglesia de San Miguel, del siglo XVII. Luce una sólida torre de dos cuerpos y su planta es de nave única pero con capillas a los lados. Como les pasó a otras iglesias de entornos rurales, en tiempos de abandono sus bienes ornamentales y ceremoniales fueron llevados al Museo Diocesano de Barbastro.

Vió

La iglesia de San Vicente de Vió, del siglo XIII, es la más antigua del valle, por lo que no muestra elementos del estilo jaqués característicos románico de Huesca. Turismo de Aragón

El pueblo que da nombre a este valle se encuentra a 12,5 km de Fanlo y se puede llegar a él andando desde Buerba por un sendero que cruza el barranco de Arpió en una subida que permite contemplar un paisaje espectacular. Para llegar en coche se tiene que retroceder parte de la ruta hecha para llegar hasta un cruce a la derecha que marca la dirección a Vió. Al llegar, la iglesia de San Vicente será lo primero que llame la atención, un edificio románico del siglo XIII considerado el más antiguo de la zona. Esto la distingue de otras similares aunque posteriores en el tiempo porque su estilo mantiene su origen lombardo y no muestra las características del románico jaqués que acabaría desarrollándose en esta zona y que se extendió por el Camino de Santiago. Para los amantes de las vistas panorámicas, cerca se encuentra el mirador que se abre sobre el cañón de Añisclo. Los que se animen pueden recorrerlo en un ruta de senderismo que no dejará indiferente.

29/01/2023