El PSOE sitúa a Ayuso como candidata del PP en las generales si Feijóo pincha el 28-M

El PSOE sostiene que Alberto Núñez Feijóo se juega el puesto en las municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo porque las planteó “como un plebiscito”. Tanto es así que en un documento interno de la Comisión Ejecutiva Federal reunida ayer en Ferraz junto a los 17 ministros socialistas se señala un posible nuevo cambio de liderazgo en Génova de cara a las generales a celebrar a finales de año. “Presidentes como Juanma Moreno Bonilla o Isabel Díaz Ayuso podrían ser un recambio que solicitan muchas voces en el PP”, indican. “Estamos preparados para un posible cambio de liderazgo en el PP si el resultado que prevé el adversario político no se produce”, añade el texto, que sienta las principales bases para esta primera cita con las urnas, donde los socialistas se afanarán en conquistar las grandes urbes.

En el cónclave organizado por Pedro Sánchez para movilizar el partido se puso en común el mensaje de trasladar que el PSOE es la formación con “mejor proyecto para España”, en contraste con un PP que carece de “programa claro” y “hace del bloqueo y el retroceso su eje de acción política”. “Frente a los bulos y las fake news que la derecha y la ultraderecha han hecho circular, el Partido Socialista demuestra su buena gestión con datos, con hechos, con realidades”, recoge el escrito, confiando en su poderío territorial. Asimismo, el PSOE se reconoce como una marca “que genera confianza” y, aunque admiten que pueden haber cometido errores –que no especifican–, defienden que han mantenido a las clases medias y trabajadoras en el centro de su acción.

Por el contrario, resaltan que Feijóo pierde credibilidad “mes a mes” desde que empezó a liderar a la fuerza conservadora el pasado abril. Sostienen el argumento con una gráfica sobre la confianza ciudadana en el dirigente gallego con datos del CIS, y, pese a que la mayoría de encuestas publicadas recientemente da un mejor resultado al PP frente al PSOE, desde Ferraz creen más en sus sondeos internos. La propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ratificó ayer que si Feijóo sale derrotado en mayo debería actuar en consecuencia y abandonar la capitanía del partido. Ahora bien, el PP “ya cambió de líder y sigue manteniendo la misma política de no arrimar el hombro en momentos de dificultad, de dar la espalda a la mayoría e incumpliendo la Constitución”. “Pensaban que con Feijóo se iban a producir cambios y a rendir cuentas por la corrupción, y siguen con la sede de Génova”, aseveró Montero, o que “por venir de una comunidad autónoma iba a ser más consciente de que el momento actual exige unidad de todas las administraciones”. “Todo ha brillado por su ausencia”, reprochó.

El nombramiento de Borja Sémper como portavoz del comité de campaña fue recibido con fuegos artificiales en la práctica totalidad de Génova, si bien ya hubo quien se resistió a sobrevalorar su designación. Cómo no, fue la propia Ayuso, muy alejada de esa estrategia de moderación que trata de poner sobre el tablero Feijóo. La presidenta de la Comunidad de Madrid no exhibió especial entusiasmo cuando le preguntaron al respecto y despachó el fichaje con un escueto “bien”, al que acompañó con una advertencia: “No me callo una y no dejo una batalla sin dar”. De hecho, todo hace prever que, en busca de la mayoría absoluta, trufará la campaña de discursos basados en atacar al sanchismo, como si fueran unas elecciones generales, antes de dedicarse a debatir sobre los problemas de su feudo.

En este contexto, los socialistas se esforzarán en exprimir sus fuerzas en las ciudades en las que fueron la lista más votada cuatro años atrás pero no consiguieron gobernar por los acuerdos “de la derecha y la ultraderecha”, que a su juicio han supuesto un retroceso en servicios públicos en los lugares donde se produjeron. A eso, y a buscar las debilidades de Feijóo.