Política

El PNV avisa a Sánchez de que le hará respetar las competencias tras deslizar una recentralización sanitaria

Aitor Esteban le recuerda que ha pactado respetarlas en su acuerdo con el PNV, después de que el candidato a la presidencia española haya insistido en reducir las listas de espera sanitarias en su discurso de investidura aunque sea competencia autonómica
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, con Joseba Agirretxea
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, con Joseba Agirretxea

Tras un último tramo de legislatura presidido por el afán del Gobierno español de uniformizar los servicios sociales en el Estado, lo que provocó que saltaran las chispas con el PNV, Pedro Sánchez no se ha desembarazado del todo de ese discurso en su intervención durante el pleno de investidura, donde confirmó que impulsará una medida que había señalado el PNV por su potencial recentralizador, la “reducción drástica de las listas de espera sanitaria”. Es una medida pactada con Sumar. El propio Sánchez admitió que es “consciente de que es competencia de las comunidades autónomas” pero no puede “cruzarse de brazos” y lo abordará con los territorios. Desató de inmediato la réplica airada en la bancada del PP, que quizás sea el principal destinatario de este pulso, teniendo en cuenta que, en principio, el PNV ya ha pactado con el PSOE introducir una cláusula foral en las leyes que afecten a competencias vascas, a modo de salvaguarda. Además, el lehendakari ya había anunciado un plan que incluye medidas más exigentes. Pero, por si acaso, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ya ha realizado una primera valoración en tono de advertencia para recordarle que han pactado respetar las competencias y que sería “un error” impulsar medidas en contra de los socios a los que necesita.

En términos generales, en una rueda de prensa, Esteban ha realizado una valoración en tono cordial del discurso de Sánchez. Le ha reconocido que su defensa de la amnistía ha sido acertada, al igual que sus menciones a Europa, y que ha desgranado otras medidas que el PNV puede compartir. A partir de ahí, ha puesto en evidencia que el propio Sánchez ha reconocido que algunas medidas entraban en competencias de las comunidades autónomas. “Quiero recordar que con algunos anuncios podemos estar de acuerdo, pero lo que tenemos claro y lo que ha firmado es el respeto a las competencias de las comunidades, y el PNV ahí será inflexible aunque nos quedemos solos, como nos hemos quedado solos muchas veces defendiendo las competencias”, ha dicho, en alusión a la Ley de Vivienda, donde EH Bildu no vio invasión competencial.

"Que cumpla lo firmado"

Vamos a exigir al futuro presidente que cumpla lo que ha firmado. Sería un error tratar de imponer agendas que chocaran con las de otros socios necesarios”, avisó. En esta legislatura, Sánchez sí necesita al PNV en todas las votaciones, y su rechazo haría caer las distintas leyes e iniciativas. También lamentó que no haya mencionado el autogobierno futuro, es decir, el reconocimiento nacional de Euskadi, aunque le quiso dar un margen de confianza porque quizás lo cite más adelante y aún queda el turno de intervención del PNV previsto para este jueves.

Urkullu y las listas sanitarias

El problema en este caso no sería el alcance de las medidas sanitarias, donde Euskadi en muchos casos se ha fijado metas más ambiciosas, sino el espíritu que se desprende de unas declaraciones de Sánchez donde vuelve a aflorar el mismo mantra, la idea de que está justificado intervenir en las competencias autonómicas si hay dejación de funciones en los territorios que gobierna el PP. Un tira y afloja que puede acabar salpicando a Euskadi.

Pero, en el fondo, en realidad el Gobierno vasco camina en la misma dirección en el debate de las listas sanitarias: el lehendakari Urkullu ya anunció en el pleno de política general de septiembre, en el Parlamento Vasco, que iba a situar la espera en los ambulatorios por debajo de las 48 horas y que elevaría las citas presenciales en detrimento de las telefónicas del 61% actual al 70%. Se fijó un plazo de seis meses para reducir la espera, en un momento en el que ese debate es uno de los principales focos de desgaste de su Gobierno, si no es abiertamente el principal y el que más preocupa.

Urkullu se fijó el reto de recuperar los 65 días de demora para las intervenciones quirúrgicas (en el pacto PSOE-Sumar, se habla de 120 días, de manera que el Gobierno vasco va más allá al menos en ese punto), y bajar de los 30 días de espera para pacientes oncológicos y 90 para cirugías cardíacas. El PNV denunció durante el último tramo de la legislatura anterior la tendencia uniformizadora del Gobierno español, en varias ocasiones con el impulso de Podemos y para fijar condiciones que pueden ser, incluso, menos ambiciosas que las vascas.

En el pacto PNV-PSOE, ambas partes se comprometen a que todos los proyectos que afecten a competencias vascas incluyan, en su caso, una cláusula foral que será acordada previamente con los jeltzales. Andoni Ortuzar explicó a este periódico que esta cláusula, una especie de pase foral, operaría automáticamente en competencias forales y en las exclusivas, y habría que debatir caso por caso allí donde hubiera discrepancia.

2023-11-16T13:57:03+01:00
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