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El gasto en protección social en Euskadi creció casi un 10% el pasado año

Una mujer, ante una oficina de Lanbide.

El gasto en protección social en la Comunidad Autónoma Vasca en 2020 se situó en 21.431 millones de euros, 1.870 millones más que en 2019, lo que en términos porcentuales supuso un 9,6% de incremento. En porcentaje del PIB, el gasto en protección social creció 5,4 puntos, alcanzando el 30%, y el gasto per cápita aumentó un 9,4%, situándose en los 9.757 euros, según datos elaborados por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat.

La Cuenta de la Protección Social se elabora conforme a la metodología del Sistema Europeo de Estadísticas Integradas de Protección Social (SEEPROS), y computa el gasto y el ingreso de los sistemas de protección social realizados en Euskadi por cualquier organismo público o privado, según ha explicado Eustat.

El gasto en protección social incluye los gastos administrativos y el gasto en prestaciones sociales. Estas últimas incluyen tanto los pagos en efectivo como las prestaciones en especie que reciben los hogares desde los sistemas de protección social.

El detalle de estas prestaciones permite analizar las funciones en las que se realiza el gasto. Descontados los gastos administrativos, el valor de las prestaciones sociales en 2020 fue de 21.127 millones de euros, un 9,4% mayor que en 2019, lo que, en términos absolutos, supuso un aumento de 1.815 millones de euros.

La mayor parte del incremento en prestaciones sociales corresponde a la función "Desempleo", que aumentó 1.024 millones alcanzando los 2.051 millones en 2020, esto es un incremento del 99,7% respecto a 2019.

Esta función ya había experimentado un importante crecimiento en 2019 debido fundamentalmente a las mejoras introducidas en el subsidio de desempleo, así como al aumento de la cuantía de las prestaciones contributivas, según ha subrayado Eustat.

En 2020 el aumento fue, en gran parte, debido a las medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del covid-19, a favor, por una parte, de los trabajadores por cuenta propia o autónomos, con el establecimiento de una prestación por el cese de su actividad o la reducción de su facturación, y, por otra, a favor de los trabajadores por cuenta ajena, a los que, en caso de suspensión de contratos y reducción de jornada por fuerza mayor temporal (ERTES), se les reconoce la prestación contributiva por desempleo.

La siguiente función que experimentó un mayor crecimiento en valores absolutos en 2020 fue " Enfermedad/Atención sanitaria", que creció un 7,4% respecto a 2019, 378 millones de euros más. De estos, 192 millones correspondieron al aumento del gasto en los servicios de atención sanitaria y 186 millones al aumento de las prestaciones en efectivo, empezando por las prestaciones por incapacidad temporal. En total, el gasto en esta función fue de 5.466 millones de euros.

En tercer lugar, otra de las funciones que más creció en valores absolutos fue "Vejez", que alcanzó 8.859 millones de euros en 2020, 294 millones más que el año anterior, un 3,4%, un crecimiento inferior al registrado en años anteriores.

Exclusión social

La función " Exclusión social" creció en valores relativos un 10,9% respecto a 2019, lo que en valores absolutos supuso 62 millones más, alcanzando los 631 millones en 2020. La mayor parte del gasto en esta función corresponde al destinado a la Renta de Garantía de Ingresos y a las Ayudas de Emergencia Social, que en conjunto aumentaron unos 42 millones en 2020.

Como en años anteriores, la función en la que se realiza el mayor gasto sigue siendo " Vejez", que incluye el gasto destinado a pensiones, prestaciones económicas relacionadas con la dependencia, y otras prestaciones en especie como los servicios residenciales y asistencia domiciliaria.

En 2020, aunque el peso de esta función disminuye 2,4 puntos porcentuales, sigue representando el mayor porcentaje de gasto, 41,9% del total de prestaciones sociales.

El siguiente mayor importe de gasto corresponde a la función " Enfermedad/Atención sanitaria" que, con 5.466 millones en 2020, supuso el 25,9% del gasto en prestaciones, aunque también su peso disminuye respecto a 2019 en medio punto porcentual.

En tercer lugar, como consecuencia del importante crecimiento del gasto, se sitúa la función "Desempleo", que incrementa su peso en 4,4 puntos porcentuales, hasta alcanzar el 9,7% del gasto en prestaciones sociales en 2020.

El resto de funciones siguen manteniendo un peso relativo similar a años anteriores: el gasto en función "Supervivientes" representa el 9,2%, "Invalidez" el 6,2%, "Familia e hijos" el 3,4%, "Exclusión social" el 3,0% y "Vivienda" el 0,7%.

En relación a las unidades institucionales que realizan el gasto en protección social, el gasto realizado por el Sistema de la Seguridad Social y la Administración del Estado en 2020 supuso el 62,7% del total y creció un 12,6% respecto a 2019, 1.508 millones más.

Las causas fueron el aumento de las prestaciones económicas por incapacidad temporal que se incluyen en la función "Enfermedad/Atención sanitaria" (incrementó en 127 millones) y al aumento de las prestaciones económicas vinculadas a la función "Desempleo" derivado, en parte, de la adopción de medidas extraordinarias vinculadas al impacto del covid-19 (que supuso un incremento cercano a 1.000 millones).

El gasto realizado por las Administraciones Vascas supuso el 30,8% del total, alcanzando los 6.591 millones de euros, un 4,9% más que en 2019.

Este crecimiento corresponde, por un lado, al incremento del gasto del sistema sanitario público, que creció un 5,1% alcanzando los 4.190 millones de euros.

Por otra parte, el resto del gasto corresponde al sistema público de servicios sociales, que incluye a las instituciones de Gobierno Vasco, Diputaciones Forales y Administraciones locales, que alcanzó un total de 2.401 millones de euros, un 4,5% más que en 2019.

Finalmente, el gasto de las Instituciones privadas representó el 6,5% del total, con 1.406 millones de euros, lo que supuso un incremento del 4,2%.

17/12/2021