El camino de Tercera RFEF a Segunda RFEF no suele ser fácil para un equipo que disputa playoff. En total son 3 eliminatorias, 2 de ellas, las primeras, frente a rivales del mismo grupo y la última ante un rival de otra comunidad autónoma que es sorteada. El Beasain está recorriendo ese camino y ya solo le queda el último escollo, la última eliminatoria para volver a la cuarta categoría del fútbol español.
El conjunto guipuzcoano ha superado a Leioa y Portugalete en las eliminatorias respectivas a las de su grupo. Dos rivales que quedaron por encima del Beasain y que han tenido la ventaja de jugar la vuelta en casa. Pese a ello, los de Mikel Arruabarrena han conseguido ganar de visitante para certificar su presencia en esta última eliminatoria. Los vagoneros tendrán enfrente al Cortes navarro, la ida disputándose en Navarra y la vuelta en Loinaz, cosa que agradecerán los aficionados aunque en las últimas 2 eliminatorias el equipo txuri-urdin ha demostrado que fuera de casa puede ganar a cualquier rival.
Todo el mundo mira y afronta con ansias esta eliminatoria, pero no hay que olvidar los duros momentos que han tenido al inicio de la temporada. En las 8 primeras jornadas el Beasain se encontraba en las posiciones de abajo y habiendo ganado 1 partido de los 8 primeros. La dinámica era negativa y preocupante, pero la salida al campo del Basconia supuso un antes y un después en la temporada. Allí remontaron un 2-0 y sumaron su primera victoria de las 6 que vinieron después. En total hablamos de 6 triunfos en 7 partidos y un ascenso importante en la clasificación, pasando de mirar abajo a observar los puestos de playoff.
Hace 3 años estuvo en la misma situación que ahora, con el ascenso en juego a Segunda RFEF ante un equipo navarro. Por aquel entonces la situación era diferente porque las 2 primeras eliminatorias se disputaron a 1 partido en sede neutral en el País Vasco y el último lo jugaron en Las Rozas, (Madrid) también a un solo encuentro. El Beasain superó a Basconia, Portugalete y Txantrea para dejar atrás la Tercera RFEF y poner el broche perfecto a una temporada de ensueño.