La semana ya ha comenzado y todo el mundo apunta y mira hacia el jueves y las nueve de la noche. El primer asalto de las semifinales de la UEFA Europa League está servido en San Mamés veinte días antes de que acoja la gran final del torneo. El Athletic viene cogiendo fuerzas tras derrotar el miércoles a la UD Las Palmas. La final de la Copa le ha dejado sin competición. No es el caso en Inglaterra, que ha habido jornada en la Premier como si de un fin de semana más se tratara.
El rival de los leones, el Manchester United, prosigue, antes de encarar esta eliminatoria sumamente emocionante e igualada, con su particular calvario liguero, aunque bien es cierto que incluso pudo ser ayer para los diablos rojos, que, últimamente han ganado al Nottingham Forest (1-0), empataron, también en casa, con su vecino, el City de Guardiola (0-0), y derrotas en Saint James´ Park frente al Newcastle (4-1) y el Wolverhampton (0-1), para ayer no pasar de cerrar tablas, y gracias, ante el descollante Bournemouth de Andoni Iraola y Kepa Arrizabalaga sobre el verde del Vitality Stadium.
Mal pintaba la tarde para el conjunto de Rubén Marques Amorim, debido al gol anotado por Semenyo para los locales mediado el primer período. Pero una clara señal de que el tricampeón de Europa nunca se rinde es que logró equilibrar la balanza en el minuto 96, por mediación de Hojlund. En contra de lo que se pueda pensar, y en vista de que en la tabla no tiene gran cosa por la que pelear, ni por abajo ni por arriba, el portugués apenas reservó a sus efectivos habituales a fin de tenerlos frescos con vistas a la cita continental.
La calamitosa campaña doméstica, en la que cabe destacar que el Tottenham, que busca la final del día 21 por la otra parte del cuadro junto con el Bodo Glimt noruego, le apeó de la Copa de la Liga, y de la Copa inglesa aquel Fulham en el que militó Fernando Amorebieta a mediados de la década pasada. Por tanto, toda una maquinaria de fabricar millones de libras tiene en entredicho su futuro en competición europea de cara a la próxima temporada. Es más, solo la alcanzará siendo el campeón de esta UEL que busca sucesor de la Atalanta italiana en su palmarés.
Invicto en Europa, es otra historia
Todos los huevos de los reds están puesto en la misma cesta para que el presupuesto pueda cuadrar. Números estratoféricos que van dirigidos hacia los Wolves para firmar al brasileño Matheus Cunha, por cerca de 70 millones de euros, y cantidad similar e incluso superior por contratar los servicios del capitán del Barça, Frenkie de Jong. La casa por la ventana, para cerrar en la isla un 'annus horribilis', pero todo lo que sea quedar fuera de Europa supondría un cataclismo de incalculables dimensiones en Old Trafford, templo que los zurigorris pretenden 'profanar' como ya ocurriera hace trece años. Eran otras circunstancias. No eran semis, sino cuartos, y no les iba tanto la vida porque su situación liguera no era tan penosa como para depender solo del cartucho continental.
En aquel histórico 2-3 con el comandante 'Sir' Alex Ferguson al frente, había un plantel de muchos kilates con los De Gea, Carrick, Ferdinand, Giggs, Park, Young, 'Chicharito' Hernández...y el Athletic de Marcelo Bielsa fue capaz de propinarle un soberano repaso y, en la vuelta en La Catedral, consumar su eliminación. Hoy día son los Onana, Casemiro, De Ligt, Maguire, Shaw, Lindelof, Bruno Fernandes, Eriksen, Garnacho...otro vestuario muy a tener en cuenta. Un bloque que, eso sí, es el único de los 108 que ha jugado en las competiciones continentales y aún no ha perdido un solo partido de los doce que ha jugado.
Quedó tercero en la innovadora Fase Liga. Curiosamente por detrás de un Athletic que logró menos empates y por eso acabó segundo, pero perdiendo en Estambul frente al Besiktas. Ya en octavos también cayó en el Olímpico de Roma, mientras con el ManU tampoco podía la Real Sociedad, mediando una fuerte controversia arbitral que enfadó, y mucho, en Donostia, y en cuartos tampoco cayó ante el Olympique de Lyon, sobresaliendo esa locura de prórroga en la que los franceses, con uno menos, llegaron a ir ganado 2-4. Otra muestra de que al cuadro británico no se le doblega del todo hasta el pitido arbitral.