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Cuevas representativas para conocer la Bizkaia subterránea

Nos adentramos en Pozalagua, Santimamiñe, Arenaza y Baltzola

Bizkaia cuenta con algunas de las cuevas más atractivas de todo el Estado, como son las de Pozalagua, Santimamiñe, Arenaza y Baltzola. Vamos a adentrarnos en estas cuevas que son representativas para conocer la Bizkaia subterránea y las particularidades del arte rupestre de este Territorio Histórico.

Pozalagua

La cueva, enclavada en el Parque Natural de Armañón, se descubrió de forma casual hace 65 años, el 28 de diciembre de 1957. Mientras se realizaban trabajos en una cantera próxima de la que se extraía dolomía, la explosión de una carga de dinamita abrió un agujero en la pared de la montaña, que permitió conocer esta cueva. Tras un proceso de acondicionamiento se abrió al público en 1991.

Cueva de Pozolagua

Las cuevas cuentan con un gran número de estalactitas y estalagmitas, siendo sin duda las más espectaculares, y poco habituales, las estalactitas excéntricas, que crecen caprichosamente en cualquier dirección, con lo que originan figuras similares a unas raíces o corales. 

Los geólogos consideran a Pozalagua la primera cueva a nivel mundial en cuanto a la cantidad de excéntricas que atesora. De mismo modo, la largura y anchura de estas estalactitas es superior a la de otras cavidades.

Santimamiñe

Declarada Patrimonio de la Humanidad en 2008, la Cueva de Santimamiñe, sita en el municipio de Kortezubi, es el yacimiento arqueológico más importante de Bizkaia. Conserva restos de sentamientos humanos de hace más de 14.000 años y tiene en su interior casi medio centenar de pinturas rupestres de gran belleza, que representan bisontes, caballos, un oso, un ciervo…

Figuras pintadas al carbón y/o incisas, atribuidas a las etapas medias del período Magdaleniense, con una datación aproximada de entre 14.500 y 12.000 años antes del presente.

Pinturas en Santimamiñe

La cueva posee, además, varias formaciones de estalactitas y estalagmitas de enorme belleza. En la actualidad está cerrada al público, si bien es posible contemplar la riqueza de su interior a través de los recorridos virtuales en 3D que se realizan en el Centro de Interpretación. Asimismo, los visitantes pueden acceder al yacimiento arqueológico situado en la entrada de la cueva.

Desde 2004, un equipo multidisciplinar compuesto por más de veinte especialistas trabaja en una nueva fase de excavación en Santimamiñe dentro de un proyecto de revalorización promovido por la Diputación Foral de Bizkaia. El objetivo principal de la revisión estratigráfica de la cueva consiste en determinar la evolución precisa de su secuencia a través de la aplicación de las técnicas y muestreos analíticos.

Arenaza

Ubicada en Galdames, la entrada de la Cueva de Arenaza es un gran arco partido en dos por una formación estalagmítica de 2 metros de diámetro. La abertura se haya, en parte, cubierta por una pared de piedra seca. Flanqueando la puerta, se pasa a una sala de unos 20 metros de longitud y de gran altura de techo en el centro. Por el fondo se accede mediante una apertura de 9 metros al corredor principal de la cueva.

En este corredor, a unos 108 metros, se encuentra la entrada a la "Cámara de las pinturas", donde aparecen unas 15 figuras, la mayor de parte de ellas ciervas pintadas de diferentes tonos de ocre y, en general, rojizas. Casi todas las pinturas describen la totalidad de la figura, mientras que algunas de ellas se reducen a la cabeza y el cuello, o a la cabeza, cuello y dorso.

Por la calidad de la fauna, tamaño de las efigies rupestres y técnica pictórica de ejecución, estas pinturas son datables en el período Magdaleniense antiguo, incluso mas antiguas aún, por lo que se estima que pueden tener unos 20.000 años.

La estructura interior de la caverna de Arenaza encaja dentro de las características de lo que se denomina como un "santuario paleolítico". Esta de Arenaza es la cuarta caverna de Bizkaia en la que se encuentran muestras de arte rupestre, junto a las de Santimamiñe, Goikolau y Ventalaperra.

Baltzola

Las cuevas de Baltzola se hallan en la localidad de Dima, en pleno valle de Arratia, en el interior del Parque Natural de Urkiola, y son producto de formaciones naturales producidas tras la erosión de la piedra durante miles de años.

Se trata de un pequeño complejo geológico visitado anualmente, al igual que las cuevas anteriores, por miles de historiadores, escaladores, ecologistas y montañeros.

Cuevas de Baltzola

Se recomienda durante su visita, como siempre que se accede a una cueva, el uso de buen calzado, linterna y ropa de abrigo, ya que la temperatura desciende de forma notable en el interior. En la parte superior de la caverna hay dos paneles informativos donde se cuenta la historia de estas cuevas bizkainas.

Dónde comer

A la hora de comer cerca de uno de estos lugares, se recomienda el Restaurante Lezika en el caso de Santimamiñe. Se encuentra al pie del monte de Ereñozar, junto a la cueva y la fundación Xabier Maiztegi / Basondo (Centro de Recuperación de Animales), en pleno corazón de la Biosfera de Urdaibai y punto de partida al Bosque de Oma.

Si se visita la Cueva de Pozolagua, una posibilidad es acercarse al Bar Aizko, mientras que para la Cueva de Baltzola una buena opción a la hora de comer es el Restaurante Balzola.

2023-03-24T17:40:39+01:00
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