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Catástrofe medioambiental: las fugas del Nord Stream ya han emitido más CO2 que dos millones de coches en un año

El metano está considerado como un emisor clave de gases de efecto invernadero
Imagen satélite de una de las fugas del Nord Stream

La piscina humeante de gas metano en el mar Báltico, fruto de un supuesto sabotaje en los gasoductos Nord Stream, amenaza con desencadenar un desastre medioambiental, como han comenzado a advertir ya expertos científicos y organizaciones ecologistas.

El metano está considerado como un emisor clave de gases de efecto invernadero, por lo que la comunidad científica se esfuerza por hacer algún tipo de previsión sobre los efectos de la triple fuga en el Nord Stream 1 y el Nord Stream 2. Ambas tuberías contienen gas a presión, pese a no estar actualmente en funcionamiento.

Más dañino que el CO₂

El científico David McCabe, experto de la organización Clean Air Task, advierte de que, a 20 años vista, "una tonelada de metano tiene un impacto climático que es más de 80 veces superior que el dióxido de carbono", lo que hace que la fuga actual sea "muy preocupante".

El director de estrategia energética en el Environmental Defense Fund, Andrew Baxter, ha estimado que ya se han emitido a la atmósfera más de 115.000 toneladas de metano, lo que equivale a 9,6 millones de toneladas de CO₂ o a las emisiones de dos millones de coches de gasolina durante todo un año.

La ONG Greenpeace ha elevado esta estimación y la equipara ya a 30 millones de toneladas de dióxido de carbono, si bien el hecho de que las fugas sean submarinas y no al aire libre complica la elaboración de este tipo de estimaciones. En lo que sí coinciden todos los expertos es en su gravedad.

La mayor fuga de metano conocida hasta la fecha se produjo en el cañón de Aliso, en Los Angeles (Estados Unidos), y supuso en 2015 el escape a la atmósfera de unas 97.100 toneladas de metano, repartidas durante varios meses. En el caso del Nord Stream, habría sido en sólo unas horas.

El Ministerio de Medio Ambiente alemán, no obstante, ha afirmado que el escape no supone una amenaza significativa para la vida marina de la zona, ya que el mayor riesgo climático está en la atmósfera. Aun así, autoridades de Alemania, Dinamarca y Suecia intercambian información para determinar los posibles efectos.

Alemania alerta del riesgo

Las autoridades medioambientales alemanas alertan de los daños que pueden acarrear al ecosistema las fugas de gas detectadas en los gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2, ya que pueden liberar a la atmósfera metano, mucho más dañino que el CO₂.

La Agencia Federal de Medio Ambiente (UBA) estima que pueden liberarse 0,3 millones de toneladas de metano, según un comunicado emitido por ese departamento, que advierte de que por el momento no hay mecanismos para sellar las tuberías afectadas. Una tonelada de metano calienta la atmósfera tanto como 25 toneladas de CO₂ a lo largo de cien años, apunta ese organismo.

Según los cálculos de esa autoridad, el efecto climático de las fugas debe estimarse en unos 7,5 millones de toneladas equivalentes de CO₂.

La ministra alemana de Medioambiente, la verde Steffi Lemke, consideró este miércoles que la fugas no entrañan a peligros graves para el ecosistema marítimo, pero sí para la atmósfera.

Se investiga un posible sabotaje

Estas estimaciones estaban basadas sobre las tres fugas detectadas hasta ayer en el Nord Stream 1 y 2, a las que se sumó un cuarto escape, según comunicaron este jueves fuentes de la Guardia Costera sueca.

Esta cuarta fuga, de menor tamaño, se encuentra en la zona exclusiva económica sueca y en el Nord Stream II, según informó al diario "Svenska Dagbladet" Jenny Larsson, portavoz de la Guardia Costera.

El descubrimiento fue hecho hace un día durante una patrulla de las autoridades suecas, que al igual que las danesas, supervisan la zona con barcos y aviones, aunque no había sido difundido hasta ahora. En total hay dos fugas en cada gasoducto, dos en la zona danesa y dos en la sueca, en aguas internacionales.

29/09/2022