Hay un bebé en el equipo contrario

Lía no se pierde ni un entrenamiento, ni un partido del Atticgo Balonmano Elche. Tampoco ni un viaje, ni una comida. De hecho, es la más buscada por sus compañeras y la más seguida por las rivales. Está en todas las salsas. Por eso, el Zubileta Evolution Zuazo sabe que el próximo domingo (12.00 horas) tendrá enfrente a una oponente difícil de superar. Y eso que Lía todavía ni anda, ni habla, ni siquiera mastica. Pero, aún así, a sus seis meses recién cumplidos, ya se ha convertido en un fichaje vital para el conjunto ilicitano. Porque este bebé es la hija de Alexandra Do Nascimento (Brasil, 1981), una jugadora a la que el Elche contactó para hacerse con sus servicios cuando todavía estaba embarazada.

La brasileña siempre tuvo claro que su retoño iba a ser su única prioridad, así que como condición puso poder compatibilizar su faceta como madre con la de deportista profesional. Y el club no pudo estar más de acuerdo. “No sé si el club es un ejemplo, lo que sí sé es que el ejemplo es Alexandra. Demuestra con más de 40 años que quiere mucho al balonmano y sigue teniendo ganas de jugar. Tenerla en el equipo es un buen ejemplo para el gran número de jugadoras jóvenes que tenemos en el equipo”, explica Joaquín Rocamora, entrenador del Atticgo Balonmano Elche.

Do Nascimento está considerada una de las mejores extremo derecha del planeta. La brasileña acumula en sus piernas cinco Juegos Olímpicos, un título Mundial y cinco oros Panamericanos. Y puede presumir de haber sido elegida la mejor jugadora del mundo en 2012. Así que con ese currículo, no es de extrañar que ni el club ni Rocamora pusieran trabas a sus exigencias. Ni que esperaran por ella lo que hiciera falta. Porque la brasileña dio a luz el pasado 22 de agosto tras un complicado parto por cesárea. Así que se dio dos meses de tranquilidad antes de comenzar con el trabajo físico. Finalmente fue el 28 de diciembre, en la jornada 10, cuando Do Nascimento disputó su primer encuentro con el Elche –con victoria ajustada (21-22) ante el Gijón–. Desde entonces ha sido fija en el planteamiento de Rocamora. Y, con ella, también su hija. “Yo tengo claro que quiero ser una madre presente y lactante. Eso significa estar el máximo tiempo posible con mi bebé. Si tenemos que entrenar, ella tiene que estar conmigo. Si viajamos, ella viajará conmigo. El Elche no me puso ningún problema, estoy muy agradecida porque lo único que pensaban era en buscar soluciones y abrazar mi causa”, explica la brasileña.

Alexandra Do Nascimento durante un partido. BALONMANO ELCHE

De esta forma, el club puso a su disposición todas las facilidades para que madre e hija no se separaran nunca: contrató a una niñera para los entrenamientos y los partidos que se disputan en Elche, busca cuidadora para los encuentros como visitante –el Elche disputa esta temporada la European Cup, donde ya están en semifinales–, paga los gastos de desplazamiento del bebé allá donde el equipo vaya y permite que esté en el vestuario junto a su madre. Es decir, Lía es una más del Elche. Es la jugadora 17 del equipo entrenado por Rocamora. “Lo único que podía pasar era que la niña pudiera llorar o pasarlo mal durante los desplazamientos o que pudiera molestar al equipo; pero Lía es una bebé muy buena y es una más. Se lleva muy bien con mis compañeras, se ríe mucho y es como la mascota”, dice la propia Do Nascimento. Por todo ello, la extremo derecha está muy contenta de haber elegido al Elche, un club que le ha permitido “abrir una puerta para otras mujeres deportistas”.

El Elche, encantado

La presencia de Lía en los entrenamientos, viajes y partidos del Elche no es algo que solo haya agradado a su madre, sino que todo el club está encantado. Han normalizado la situación y ahora están todos fascinados con la pequeña: “La mayoría del tiempo, el cuerpo técnico y las jugadoras más veteranas estamos jugando con Lía. Somos los que tenemos el instinto paternal”, dice Rocamora. Pero el técnico ilicitano va más allá e incluso quiere incluir a la bebé en los posibles festejos y alegrías del final de temporada: “Si ganamos un título, lo levantará Lía”, bromea.