5.200 personas dejan de estar expuestas a las crecidas de los ríos en Basauri y Galdakao

URA-Agencia Vasca del Agua ha concluido las tres fases de las obras de defensa ante las inundaciones del Ibaizabal y el Nervión a su paso por Basauri y Galdakao, que han supuesto una inversión de 36,2 millones de euros. De esta forma, 5.200 personas han dejado de estar expuestas a las crecidas de los ríos en estas dos localidades vizcaínas tras 11 años de obras.

La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantza Tapia, ha informado este miércoles de la conclusión de las tres fases de la defensa ante las inundaciones del Nervión y el Ibaizabal en el Puente de Mercadillo o Bengoetxe, en Galdakao. Tapia ha subrayado "los importantes resultados" obtenidos.

Las obras han consistido en aumentar la sección hidráulica en una longitud total de 5,3 kilómetros de tramos del Nervión y del Ibaizabal, así como de la sustitución de 3 puentes (Gudarien Hiribidea, Urbi y Bridgestone), y el acondicionamiento y la restauración patrimonial del puente de Bengoetxe o del Mercadillo.

El conjunto de la actuación ha requerido 11 años de obras y una inversión global de 36,2 millones de euros para lograr que 5.200 personas hayan dejado de estar expuestas de la recurrencia natural de las crecidas (avenidas con periodo de retorno de 100 años). Este conjunto de actuaciones ha permitido reducir los daños materiales esperables de 7 millones de euros anuales a menos de 0,7 millones de euros.

Bengoetxe

Arantxa Tapia ha destacado la reducción drástica de la inundabilidad logrados tras 11 años de trabajo por parte de URA, en estrecha colaboración con los Ayuntamientos de Galdakao, Basauri y Zaratamo. Además, ha avanzado que en diciembre concluirán los últimos trabajos en Bengoetxe, pese a que aún quedarán remates y detalles para completar, la capacidad hidráulica del río será plena.

La primera fase comprendió la ampliación de la sección a lo largo de un tramo de 2.020 metros del río Nervión que comenzó en el puente de Euskotren en Bandas y llegó hasta el puente de Ariz, en Basauri, así como todas las obras y reposiciones de servicios necesarias.

Esta actuación, que concluyó en 2012 y contó con una inversión de 16 millones de euros, mejoró la función hidráulica del río Nervión en un tramo que tradicionalmente fue castigado por recurrentes inundaciones. De esta forma, se acometió la ampliación de la sección del cauce, fundamentalmente mediante la excavación del lecho rocoso, para ganar 2,5 metros de profundidad. En la confluencia del Nervión y el Ibaizabal se dotó al cauce de un canal de aguas bajas de 28 metros de ancho en su base y banquetas de 5 metros de ancho a los lados, a una altura de 2,5 metros sobre el fondo. Asimismo, se demolió parcialmente el azud de Fabrelec a una altura de 0,5 metros.

La segunda fase consistió en ampliar del cauce en un tramo de 1.570 metros, entre la confluencia del Nervión y el azud de Bengoetxe del Ibaizabal, para dar respuesta a la insuficiente capacidad hidráulica evidenciada recurrentemente en episodios de aguas altas. Ello requirió la sustitución del puente de Urbi y de Bridgestone, así como la demolición parcial del azud de Urbi. Estas obras concluyeron en 2017 y contaron con una inversión de 7,7 millones de euros.

La tercera fase ha incluido obras de mejora de la función hidráulica y capacidad de desagüe del río Ibaizabal en el tramo de 1.640 metros de longitud comprendido entre el azud de Bengoetxe y Plazakoetxe, en Galdakao.
Esta ha sido una fase clave del conjunto de las tres, por un lado, por el incremento de seguridad de las personas y la actividad económica que genera en el entorno; y por otro, por el hecho que las fases I y II incrementan su capacidad de defensa ante inundaciones gracias a su entrada en funcionamiento.
Cuenta con una inversión total de 12,5 millones de euros y una financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional. En esta fase, se ha ampliado y restaurado del puente de Mercadillo o de Bengoetxea en Galdakao.
Se trata de un puente antiguo, de piedra, de insuficiente capacidad de desagüe y catalogado como Bien Cultural, con la categoría de Monumento, en el inventario General del Patrimonio Cultural Vasco.