12.698 personas y entidades se han adherido voluntariamente al sistema Batuz

Se acortan los plazos para que empiece una nueva campaña de la renta -la correspondiente a 2022-, con la mitad del mes de enero ya consumida. Y lo hace con las apreturas económicas derivadas de la inflación y el alza de precios de productos básicos en la agenda de las personas y empresas obligadas a presentar la documentación precisa. Este año, la Hacienda de Bizkaia elaborará por primera vez los borradores del IRPF de las personas adheridas al sistema Batuz -control fiscal de empresas y autónomos- con las anotaciones registradas en la sede electrónica de la institución foral.

Durante 2022, un total de 12.698 personas y entidades que desarrollan actividades económicas se han adherido voluntariamente al sistema Batuz y han llevado a cabo más de 135 millones de anotaciones en la sede electrónica de la Diputación Foral de Bizkaia. Así lo han dado a conocer fuentes de la institución foral después de haber dado cuenta de las actuaciones generales acordadas e incorporadas para luchar contra el fraude fiscal en Bizkaia, que engloban a todos los contribuyentes.

Esas actuaciones incluyen la obtención de información, la prevención y la regularización y cobro. La primer de ellas se concreta en actuaciones dirigidas a conseguir y analizar información con trascendencia tributaria. "En sí mismas estas actuaciones no van a proporcionar ningún importe de fraude aflorado, según se puntualiza en la nota, ya que su objetivo es aportar la información necesaria para detectar posibles irregularidades fiscales ya cometidas y favorecer su regularización y cobro", han detallado fuentes del Departamento.

Obligaciones tributarias e investigación

Entre ellas destacan la "depuración" de los datos declarados por los contribuyentes, análisis de grupos de empresas que operan en el ámbito de la fiscalidad internacional o la obtención de información sobre economía digital, entre otras. Las actuaciones preventivas, por su parte, pretenden educar en la importancia de cumplir con las obligaciones tributarias y están dirigidas a detectar y evitar actuaciones fraudulentas de los contribuyentes antes de su comisión.

Al igual que las actuaciones de obtención de información, las preventivas tampoco van a proporcionar ningún importe de fraude aflorado, ya que su objetivo es evitar que se produzca dicho fraude. Algunas de esas actuaciones son la elaboración de borradores de la declaración del IRPF a todos los contribuyentes de este impuesto, implantación voluntaria del sistema Batuz o el publicado del listado de deudores de más de 600.000 euros.

Respecto a las actuaciones de regularización y cobro tiene por objeto cuantificar y sancionar el fraude una vez cometido, a través del uso de herramientas de auditoría informática, la investigación de oficinas, locales o establecimientos donde se desarrollen actividades económicas y la comprobación de operaciones de grupos empresariales internacionalizados.