Vida y estilo

Vitamina C: ¿qué beneficios aporta a la piel tras el verano?

El bronceado veraniego suele dar un aspecto radiante a la piel, pero, después de unas semanas, esta puede empezar a verse apagada. La especialista en nutrición María Mercedes Sánchez explica cómo detectar si te puedes beneficiar de un extra de vitamina C
La vitamina C ayuda a mejorar la textura de la piel. / Freepik

La exposición prolongada al sol, especialmente a los rayos UVA, que penetran hasta las capas más profundas de la piel, aumentan el estrés oxidativo y afectan a la producción de colágeno, lo que puede llevar al envejecimiento prematuro y a la pérdida de luminosidad.

Es muy habitual que, en septiembre, a la vuelta del verano, la piel se presente más seca y con un tono menos uniforme. “Lo ideal es mantener una ingesta de vitamina C adecuada a través de la alimentación, que puede complementarse con suplementos. Y es que la vitamina C contribuye a la protección celular del daño oxidativo y a la normal formación de colágeno en piel”, explica María Mercedes Sánchez, especialista en nutrición.

Piel apagada

La exposición a los rayos UV favorece la formación de radicales libres, unas moléculas inestables que dañan las células de la piel y aceleran su envejecimiento. Este proceso se conoce como estrés oxidativo, y se manifiesta con un aspecto apagado y con falta de vitalidad. “La vitamina C neutraliza estos radicales libres y favorece un tono más uniforme, luminoso y devolviendo su vitalidad tras los meses de exposición solar”, añade.

Tono desigual y aparición de manchas 

Tras el verano, es común que la piel muestre zonas más oscuras o con un color irregular, consecuencia de la exposición continuada al sol. La vitamina C favorece la renovación celular, lo que ayuda a mantener la uniformidad del tono cutáneo. Su consumo regular puede incluso conseguir una piel de aspecto más homogéneo.

Pérdida de firmeza y aparición de líneas de expresión

Se sabe que la radiación solar degrada el colágeno, una proteína esencial para mantener la piel firme y elástica. En este contexto, María Mercedes apunta que “la vitamina C contribuye a la producción natural de colágeno en el organismo”. Así, mantener unos niveles adecuados de esta vitamina a través de la alimentación, y que podemos complementar con suplementos puede favorecer la textura de la piel y aminora la visibilidad de signos de envejecimiento y líneas de expresión. 

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Además de tomar vitamina C, la experta advierte que “es fundamental mantener un cuidado integral de la piel frente a los efectos acumulativos del sol y el entorno”. Así, es clave seguir recomendaciones médicas como el uso regular de protector solar de amplio espectro, mantener una correcta hidratación interna y externa, evitar la exposición al sol en las horas de mayor intensidad y seguir una alimentación rica en antioxidantes y nutrientes esenciales.

Estos hábitos combinados favorecen la capacidad de la piel para regenerarse, ralentizan el envejecimiento prematuro y permiten que la dermis se mantenga en equilibrio y luminosa durante todo el año. Incorporar vitamina C durante todo el verano es, por tanto, una pieza fundamental dentro de un enfoque completo para el cuidado cutáneo, ya que facilita una mejor recuperación cuando la intensidad solar disminuye.

01/09/2025