Hay barrios en el mundo que brillan con luz propia como Christiania en Copenhague o Caminito -dentro de la Boca- en Buenos Aires. Y también en pleno Caracas, al este de la capital, en el municipio Sucre del Estado Miranda, surge rebosante de color y de conciencia comunal El Barrio la Lucha.
Es mañana de domingo y el equipo de Onda Vasca se despereza como la capital con un sol de justicia. De camino al barrio, la calle Capitolio no hace honor a su etimología en el tramo que recorremos volviéndose más urbana que institucional, para enlazar con la avenida Rómulo Gallegos. Allí nos sorprende un mural colorista cercano a un montículo de residuos (que enseguida será retirado, vestigio de que es un entorno vivo y no un escenario de cartón piedra) y a su lado el acceso a través de un arco. A simple vista pudiera parecer el acceso a una vereda comercial al uso, otra judería más, otro panal de llamada consumista al turista pero La Lucha va de otra cosa, de educación, socialización y emprendimiento.
Iniciamos la senda: espacio abierto que acoge
No se ven grandes edificios en uno de los barrios más coloristas de Caracas, de hecho sus viviendas -antaño unifamiliares cuando surgió a finales de los 50- se están dividiendo para acoger a todos esos emprendedores que buscan una salida acorde a este barrio que parece florecer entre un entorno desfavorable, arriba en sus lindes están las fábricas. El Barrio La Lucha desde hace apenas año y medio es un reclamo a comunidades que buscan salida sin perder la esencia, un barrio con seña de identidad, donde tiene cabida y voz en las decisiones comunales todo inquilino mayor de 16 años. El equipo de Onda Vasca en este paseo entre murales mantiene encuentros con personajes del barrio de todas las edades que lo viven y defienden. Emprendedores: artesanos, costureras, músicos… que miran con optimismo un futuro abierto a las posibilidades de progreso.
Una gran galería gastronómica, musical y muralística
Lijia Crespo nos hace de guía, ella es jefa de la Unidad de Batalla Bolivar Chavez (la UBCH), y nos acompaña David Ávila, subsecretario de Turismo del Estado de Miranda, encargados ambos de potenciar este asentamiento del municipio Sucre. Hablamos en el recorrido con gente del vecindario, como el propietario de El Bodegón de Eva & Naza, el Parrillón Gourmet fundado en 2018, un museo de productos artesanales como esos vasitos de madera para degustar su particular ron. También con Vizcaino, un deportista de 89 años que se asentó en el barrio hace 60 años y habla orgulloso de este entorno intergeneracional. Se agradece la hospitalidad, el trato agradable no impostado. Todos exhiben su devoción por este barrio abierto, que luce nuevo desde el impulso revitalizador dado a finales de 2023. El arte como punta de lanza con la docena de emblemáticos murales, entre ellos los de @jotashock, @badsura, @original_droiker @brendaloboart o @werensgraffiti.
Es un barrio que no ha importado un modelo sino que potencia el propio, con una semilla de identidad única, donde la mezcolanza permite ver al Nazareno de San Pablo o a la Virgen del Carmen junto a murales irreverentes hacia el conservadurismo. Es muestra de esta Venezuela receptiva, que cuenta con guías turísticos formados que saben contar su historia y la del barrio. Valoran el impacto que el turismo puede realizar, transformando nuestros espacios, ponernos a soñar como enfatizan en su charla.
Atrás quedan las palabras que brotan de uno de los murales comunales, realizado por los propios vecinos, remarcando que "en La Lucha somos: Amor, Paz, Unión, Diversidad, Seguridad, Rumberos, Lealtad, Cultura, Tradición, Trabajadores, Alegres". La estigmatización tiene una barrera en La Lucha, un barrio seguro y de puertas abiertas hacia el futuro. Rompiendo prejuicios, el de esta zona tranquila, segura, que mira con buenos ojos la llegada del turismo.
Vital de día, activa de noche
Nos aseguran que tras el paseo matutino merece la pena adentrarse también en su vida vespertina y nocturna donde toman forma las clases de baile, y la música y la gastronomía local se exhibe en el boulevard de esta pequeña ciudad dentro de la metrópoli caraqueña. En La Lucha se promueve el desarrollo social de sus habitantes a través de esta ruta turística llena de encanto. Un barrio con identidad, que ama la tradición y las nuevas formas artísticas, que cuida su arte y a su gente y que recibe con brazos abiertos al turismo más internacional.