En Annemiek van Vleuten, 40 años recién cumplidos (8 de octubre de 1982, Vleuten), se ensortijan todos los colores del ciclismo. El rosa del Giro, el amarillo del Tour y el rojo de la Vuelta. En su piel también brilla el plastidecor del Mundial. La neerlandesa se subió al arcoíris en Wollongong después de tiranizar, Italia, Francia y España. “No soy una soñadora, solo busco objetivos y trato de conseguirlos”, dice la neerlandesa voladora como si restara alcance a sus victorias exuberantes. Nadie como Van Vleuten, la mejor ciclista del curso, que se eleva varios peldaños por encima del resto de competidoras. Líder del Movistar, no ha dejado que nadie le hiciera sombra en un curso superlativo, solo al alcance de los grandes prodigios. Lo es la neerlandesa, inaccesible, la gran dominadora de una especialidad en auge que cuenta con tres equipos vascos: Bizkaia-Durango, Sopela Women’s Team y el Laboral Kutxa, que busca pertenecer al WorldTour en 2024 tras ampliar el patrocinio con la entidad bancaria hasta 2029.
Competidora feroz, el triunfo de Van Vleuten en el Mundial –venció con un codo fracturado tras sufrir lo indecible durante la carrera– fue el remate a una temporada prodigiosa. Sin parangón. Van Vleuten compite contra la historia. La escribe sin renglones torcidos. Suma 98 triunfos en su carrera profesional, que comenzó a los 26 años después de estudiar en la Universidad de Wageningen y licenciarse en Ciencia Animal en la especialidad de zoonosis y epidemiología.
Ciclista por accidente
Agarró el manillar para sanar una lesión de rodilla que le obligó a dejar el fútbol. Nunca se sabe dónde surgen las oportunidades ni los inicios de fantásticas aventuras. Abandonada la pena y atemperado el dolor, Van Vleuten construyó un imperio. Su palmarés le colocó cifras a su dominio, pero ante todo sobresale la capacidad para ganar en todos los frentes con enormes exhibiciones. Nada se le resiste a la neerlandesa, una ciclista que corre en fuga. Una adelantada a su tiempo con un método infalible: huir del resto. “Como decía Johan Cruyff, atacar es la mejor forma de defenderse”. le gusta decir. De algún modo, Van Vleuten compite en soledad. Ella elige su destino, su camino hacia el éxito. Así acumula logros y laureles en las clásicas, vueltas y demás carreras. Un paso por delante del resto.
El empuje mostrado este curso no solo subraya la calidad intrínseca de la neerlandesa, también contiene el carácter y la resistencia para continuar compitiendo a pesar de padecer varias caídas de mirada aviesa que no lograron frenar su ambición. Solo de ese modo cabe comprender su persistencia. En los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, en 2016, Van Vleuten quedó inconsciente después de una espeluznante caída cuando rodaba en solitario camino de la victoria. Perdió el control de la bicicleta en un descenso y se estrello contra un bordillo. Impactó con la cabeza. Sufrió tres fracturas en la espalda. Se reconstruyó. Afortunadamente, Van Vleuten pudo recuperarse. Cinco años después, una doble fractura de pubis le mordió con saña en la París-Roubaix del 2021 cuando estaba escapada. Las desgracias le visitan cuando está sola.
Bien pudo Van Vleuten plegarse. Eligió competir. Regresó aún con más ímpetu de aquel episodio. “Creo que mi mayor virtud es saber gestionar la decepción. No miro nunca para atrás y no pierdo un segundo en las cosas que no puedo controlar, únicamente centro mis esfuerzos en lo que viene por delante y en lo que depende de mí. Intento ver siempre el lado positivo de las cosas”, aseguró en una entrevista en El País. Van Vleuten ve el mundo desde lo más alto. Un paseo por la nubes el suyo. En 2023 se adentrará en su última campaña. “Seguro que el día que lo deje lo haré con una lagrimita, porque amo este deporte, pero quiero que cuando deje la parte de deportista profesional del ciclismo, lo haga arriba del todo”. Mientras tanto disfruta de su imperio. Van Vleuten, emperatriz del ciclismo.
En corto
Palmarés principal. Van Vleuten suma hasta ahora 98 victorias, 13 obtenidas durante esta campaña. Ha conquistado en dos ocasiones el Mundial (2019 y 2022). El Giro de Italia lo ha ganado en tres ocasiones. (2018, 2019 y 2022). Dos ediciones de la Vuelta son suyas (2021 y 2022). También ha sumado el Tour (2022). Además, en su vitrina también brillan dos Liejas, dos Tour de Flandes, dos Strade-Bianche, dos Mundiales contrarreloj o el oro olímpico en crono en Tokio.