En un momento en que los agentes educativos se están replanteando el uso de pantallas en las aulas, hay bastante consenso entre los pedagogos en que estamos en un momento de abuso de las pantallas preocupante. De esa opinión es la pedagoga y divulgadora María Couso. "Es un problema social, estructural y sistémico que tiene un conflicto respecto a quien debe ponerle solución. Muchas veces responsabilizamos a las familias pero no podemos afrontarlo solo así, debemos tener una regulación, recursos y posibilidades. Vamos todos corriendo a todos lados y la pantalla es un recurso fácil", resume.
Los datos muestran que claramente tenemos un problema. En EEUU el 98% de los niños menores de 4 años tienen móvil propio. Un dato que debería hacernos reflexionar. "Estamos educando a las nuevas generaciones en la imposibilidad de saber esperar. Un ejemplo es los niños en un restaurante esperando a la comida. Les ponemos el móvil delante", señala.
María Couso nos ha explicado que la liberación de dopamina está detrás de la adicción a las pantallas. "Se dispara por la expectativa y no por el placer en sí mismo. Solo hay que deslizar el dedo. Es muy difícil que controlen los impulsos de la dopamina", explica. De ahí la necesidad, añadía de poner límites.
Junto la sucesión de imágenes, destaca un lenguaje audiovisual que nada tiene que ver con el de nuestra niñez. Otro ejemplo: la abeja Maya. "Tenía 5 o 6 imágenes por minuto, los dibujos de ahora tienen 59 por minuto. Vemos series que incluso llegan a los 72 cambios por minuto. En un cerebro de niño dificulta la tarea de asfaltar el camino de la atención", advierte.
Las pantallas nos secuestran la atención
De ahí los problemas para mantener la atención en el mundo real y no el digital. "Cuando en vez de exponer estímulos de baja duración y baja intensidad, lo que hacemos es aumentar la sobreestimulación, hará que en el aula no puedan prestar atención al profesor", afirma.
En su opinión es necesario repensar el enfoque que se le da la educación. "Primero actuamos y luego preguntamos", lamenta y considera que se actúa con los niños como con "conejillos de indias". "Lo que hay que repensar es el enfoque a la digitalización. Deberíamos revisar si los recursos económicos si se dirigen a lo que queremos. Necesitamos más manos, más personas. Por qué tenemos 25-30 alumnos cuando la recomendación es de 15. Hay que duplicar manos. Más especialistas. ¿Por qué seguimos derivando miles de millones a la digitalización?, se pregunta.
La respuesta a esta pregunta y mucho más en este podcast.