Confieso que se me escapan los motivos por los que los sindicatos ELA, LAB y Steilas han convocado para hoy una jornada de huelga en la enseñanza pública vasca no universitaria.
Sí, ya lo sé, de acuerdo con el llamamiento se trata de manifestar el rechazo al borrador del anteproyecto de la futura Ley Vasca de Educación.
Pero quédense con la secuencia de las palabras: borrador, anteproyecto, futura ley. Está bastante claro que hablamos de algo que sigue aún en proceso, aunque es cierto que hay un acuerdo sobre las líneas principales que en este punto llora y que, aunque sea a trancas y barrancas, tiene el aval de 69 parlamentarios sobre 75.
Pero queda bastante recorrido hasta verlo plasmado en el BOPV. Por lo tanto, parece que no exagera demasiado el consejero Jokin Bildarratz cuando dice que estamos ante un paro preventivo.
Claro que si faltaban razones para la perplejidad, en la víspera de la movilización hemos conocido que una de las centrales convocantes, LAB, y uno de los grupos que sustentan el borrador, EH Bildu, han hecho público un documento por el que abogan por abrir una nueva era en la Educación Vasca.
En el primer párrafo se dice, literalmente, que el acuerdo educativo es un buen punto de partida para garantizar una transición hacia un sistema educativo propio vasco. O sea, que LAB mantiene su llamamiento a la huelga pese a que piensa que el acuerdo es un buen punto de partida.
Bien es cierto que, volviendo a la oración por pasiva, lo más preocupante puede ser que ahora EH Bildu siembre dudas sobre un pacto que ha venido apoyando sin titubeos.