Política

Un PSOE a la baja en las encuestas trata de alzar el vuelo tras los cambios internos

Los socialistas se desangran en los sondeos por la abstención de su electorado tradicional y por una fuga de votos al PP
Pedro Sánchez y los miembros de la nueva Ejecutiva del PSOE, en el transcurso del Comité Federal del pasado sábado. | FOTO: E. P.
Pedro Sánchez y los miembros de la nueva Ejecutiva del PSOE, en el transcurso del Comité Federal del pasado sábado. | FOTO: E. P.

Los últimos meses han sido un auténtico calvario para un PSOE al que pasa factura la gestión en el Gobierno de tiempos muy complicados tras el covid y la guerra en Ucrania, con todas sus consecuencias sociales y económicas. Las cosas no están siendo nada fáciles para un Pedro Sánchez que además tiene ahora como principal competidor a un Alberto Núñez Feijóo que, a tenor de la metroscopia, goza de notable tirón en el electorado y se impondría a día de hoy en unas elecciones generales.

Así las cosas, Sánchez se ha visto obligado a reaccionar y de ahí los cambios internos en su partido que se oficializaron en el Comité Federal del pasado sábado. El presidente español intentar de esta manera cohesionar al partido de cara a un año 2023 en el que, antes de las generales, hay también convocatoria municipal y autonómica en el Estado. Con el objetivo de alzar el vuelo de cara a las citas con las urnas, el líder socialista ha apostado por caras veteranas y con dilatada experiencia como Patxi López o María Jesús Montero, en detrimento de otros perfiles más jóvenes como Héctor Gómez o Felipe Sicilia, que no habían terminado de cuajar en sus portavocías.

Este golpe de timón de Sánchez y Ferraz intentará por tanto revertir una situación en la que coinciden todas las encuestas: el PSOE se desangra por la desmovilización y abstención de sus votantes, por el voto indeciso y volátil y por una cierta fuga de electores hacia el PP.

En cualquier caso, el líder socialista no se da por vencido y confía en que los próximos meses vengan vientos mejores a nivel geopolítico y de la UE que le permitan gobernar con mayor tranquilidad y recuperar el terreno perdido de cara a las generales de otoño del próximo año.

Semana intensa en el PP

Hace una semana los cambios internos en Ferraz se pusieron en marcha con la renuncia de la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra; dando inicio así a una semana intensa que continuó el martes con un barómetro del CIS que por primera vez dio la victoria al PP, y terminó el sábado con un Comité Federal que ratificó la remodelación del partido decidida por Pedro Sánchez para cambiar el rumbo.

Algunos datos de este último barómetro del CIS dan pistas de la dolencia que afecta a las expectativas de voto del PSOE, a punto de emprender un calendario electoral frenético en apenas año y medio.

El síntoma principal de ese declive demoscópico de los socialistas es la caída sostenida de la fidelidad de voto. Solo un 63% de los ciudadanos que votaron por el PSOE en las elecciones de 2019 confiesan ahora que repetirán la papeleta de Pedro Sánchez.

En marzo, ese porcentaje era del 73%; es decir, en tan solo cuatro meses ha caído diez puntos. ¿Y adónde van los simpatizantes del PSOE? En un porcentaje nada desdeñable del 8,3% se pasa al PP, y un 3,8% a Unidas Podemos. Sin embargo, la mayor fuga de votantes socialistas se marcha a la abstención –4,2– y también al voto en blanco –4,3–. Otro 9,2% confiesa que no sabe todavía a quién votará.

Efecto contrario en el PP

Entre indecisos, abstencionistas y votos en blanco, el PSOE pierde casi un 20% de su fuerza electoral, justo lo contrario de lo que le pasa al PP que es, de largo, el partido de ámbito estatal con el voto más fiel y con el votante tradicional más movilizado en este momento de la partida. Y es que más del 85% de quienes votaron a Casado en las últimas generales elegirían la papeleta de Feijóo en la próxima convocatoria.

De forma paralela, hay un importante trasvase de votos hacia el PP desde otras formaciones, sobre todo desde Vox y Ciudadanos, pero también desde el PSOE. Los de Santiago Abascal parecen muy perjudicados también por la pujanza de Feijóo y han perdido más de cuatro puntos en la última encuesta del CIS: ven como un 28% de los españoles que les votaron en 2019 optarían ahora por el PP. Por tanto, casi uno de cada tres votos cambiaría de manos. Una fuga de votantes que se eleva al 56,8% en el caso de quienes votaron en su día a C’s.

Además de los votantes del PSOE, los de Unidas Podemos también parecen algo desorientados a la vista de la encuesta, sin una candidatura electoral clara en el horizonte y en un momento en el que Yolanda Díaz echa a andar su proyecto Sumar, que en cualquier caso no estará listo para las municipales y autonómicas de la primavera.

La fidelidad de voto de Unidas Podemos es solo tres décimas superior a la del PSOE, del 63,3%, y más dudas todavía tienen los antiguos votantes de Más País. Solo un 43,2% de quienes votaron por el partido de Iñigo Errejón tiene decidido que repetirá papeleta.

Más allá de la intención de voto a año y medio de las elecciones, la valoración ciudadana también arroja síntomas de desgaste para Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno obtiene una nota media de 4,33 sobre diez, por debajo del 4,89 de Alberto Núñez Feijóo, que ya es el líder político mejor valorado, por delante incluso de Yolanda Díaz, que ha ostentado ese puesto durante meses. Así las cosas, Sánchez y el PSOE tienen mucho trabajo por delante para intentar recuperar posiciones de cara a la batalla electoral. l

yolanda díaz

Sumar

no llegará a las locales. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no cree que la plataforma Sumar, el proyecto político que encabeza y que se encuentra ahora mismo en pleno proceso de escucha a la ciudadanía, esté preparado para concurrir a las elecciones locales y autonómicas de mayo del próximo año. Así lo aseguró ayer la ministra de Trabajo en una entrevista en la emisora de la Cadena Ser en Galicia, al ser preguntada por si las elecciones municipales del próximo año serán la prueba para ese “movimiento ciudadano” que está impulsando, al margen de Unidas Podemos. “Creo que no llegamos desde Sumar para las elecciones municipales y autonómicas del conjunto del Estado”, afirmó Díaz, tras comentar que en estos momentos están escuchando a la ciudadanía y que al final de año tendrán una visión general del país quieren. De esta manera, la nueva sigla de la izquierda pondrá toda la carne en el asador de cara a las elecciones generales de otoño del próximo 2023. Sobre los datos del CIS, que por primera vez sitúan al PP como primera fuerza política, la vicepresidenta segunda expresó que son tendencias que arrojan resultados muy relevantes, como que “las fuerzas de derechas no suman” y que, por tanto, el futuro pasa por reeditar la coalición progresista.

2022-07-26T04:15:02+02:00
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