Sociedad

Un 33% de los afectados por ictus en Euskadi precisa rehabilitación logopédica

Un doctor analizando unas pruebas médicas

Euskadi tiene una incidencia de unos 3.380 casos de ictus cada año, el 52% en hombres y el 48% en mujeres, y se prevé que la incidencia aumente un 35% hasta 2035. Además, alrededor del 33% de los afectados precisan rehabilitación logopédica, según datos aportados por el Colegio de Logopedas del País Vasco.

Con motivo de la celebración del Día Mundial del Ictus el 29 de octubre, desde el Colegio de Logopedas del País Vasco han destacado que "alrededor de un tercio de las personas con ictus pueden tener como secuelas problemas para comunicarse con los demás o entender el lenguaje, así como dificultad para tragar alimentos y beber de forma segura y eficaz".

Según han recordado, los logopedas son los profesionales sanitarios responsables de la rehabilitación de las secuelas relacionadas con la pérdida o deterioro de la capacidad de comunicación y de los trastornos deglutorios relacionados con el ictus.

Según ha apuntado el Colegio, datos del estudio Iberictus demuestran una incidencia de ictus de 187,4 casos por cada 100.000 habitantes, lo que equivaldría a alrededor de 3.380 casos nuevos al año en Euskadi, el 52% en hombres y el 48% en mujeres. Se prevé que dicha incidencia se incremente un 35% entre 2015 y 2035 debido, en gran parte, al aumento de la esperanza de vida de la población.

Además, se estima que dos de cada tres personas que sobreviven a un ictus presentan algún tipo de secuela, en muchos casos discapacitante. Se trata de secuelas físicas relacionadas con la movilidad, la visión, la capacidad de comunicación o la deglución, así como trastornos del ánimo, cognitivos y de personalidad.

Estas secuelas, han advertido los logopedas, tienen "un impacto directo en la funcionalidad y en la calidad de vida de las personas con ictus y sus familias, implicando una pérdida de productividad en el caso de pacientes en edad laboral y una necesidad de rehabilitación y de cuidados para todos los casos".

El ictus es una enfermedad cerebrovascular que tiene un gran impacto sanitario y social debido a su elevada incidencia y prevalencia, ya que constituye la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto. El accidente cerebrovascular puede darse bien por una oclusión de algún vaso sanguíneo en este órgano (ictus isquémico) o por una rotura del mismo con la consiguiente hemorragia intracerebral (ictus hemorrágico). En ambos casos, una zona del cerebro pierde su aporte sanguíneo, lesionándose de manera temporal o permanente, según sea cada caso.

LA SALUD "NO ES UN LUJO, ES UN DERECHO"

Desde el Colegio de Logopedas del País Vasco han incidido en la necesidad de incluir de forma "inmediata" un mayor número de logopedas en los sistemas sanitario y sociosanitario por diversos motivos. Según han indicado desde la entidad colegial, "existen a día de hoy Unidades de Ictus en hospitales de referencia de agudos en Euskadi en los que la figura del logopeda no existe, lo que supone, en el mejor de los casos, un inicio más tardío de la rehabilitación logopédica, supeditada al traslado a un hospital de rehabilitación para pacientes en estadio subagudo o al alta domiciliaria, para iniciar la rehabilitación de forma ambulatoria".

Por otro lado, desde el Colegio han puesto de manifiesto que "la escasez de profesionales de la Logopedia en el sistema sanitario obliga en ocasiones a realizar tratamientos de una intensidad y duración menores a lo recomendado por la evidencia científica disponible en los casos de ictus".

Asimismo, han apuntado que entre las personas mayores que han sufrido un ictus y se encuentran institucionalizadas existe "enorme heterogeneidad en el acceso a tratamientos de rehabilitación de logopedia, en función del tipo de institución en la que estén ingresadas o residiendo".

Por último, han advertido que "la escasez de logopedas en el sistema sanitario, público y privado, y sociosanitario, junto con la falta de información generalizada sobre la posibilidad de rehabilitación logopédica cuando esta es necesaria, hacen que muchas personas que han sufrido un ictus vean mermadas sus posibilidades de recuperación, su calidad de vida y su salud".

27/10/2021