Sociedad

"Toda la Ertzaintza trabaja en proteger a las víctimas de violencia machista"

Óscar Fernández Cucó y Eduardo Olaizola, responsables del Equipo de Proceso de Violencia de Género de la Ertzaintza, en la ertzain-etxea de Deustu.
Óscar Fernández Cucó y Eduardo Olaizola, responsables del Equipo de Proceso de Violencia de Género de la Ertzaintza, en la ertzain-etxea de Deustu.

Entre el lunes 17 de mayo y el miércoles 2 de junio, un total de siete mujeres –una de ellas embarazada– y un niño fueron víctimas de la violencia machista en el Estado español. Ninguno de estos crímenes tuvo lugar en Euskadi, pero esto no significa que estemos libres de algunas de las muchas manifestaciones de lo que los expertos definen como la expresión más grave y cruel de la desigualdad de género. Para luchar contra estas violencias –doméstica, de género, sexual y vicaria, entre otras– Euskadi dispone de herramientas que están demostrando ser eficaces y que están en permanente renovación.

En la primera línea de la ofensiva contra la violencia machista está la Ertzaintza, que cuenta con un protocolo y unos procesos de actuación "transversales, que implican a todos los estamentos y niveles del cuerpo, que incluyen la coordinación con otras instituciones y organismos, facilitan atención personalizada y garantizan la seguridad de las víctimas". Este protocolo, que ha sido expuesto en el Parlamento Vasco dentro del debate sobre la Ley de Igualdad, está en constante evolución y mejora desde 2001 y ha evidenciado su eficacia.

"Desde septiembre de 2011 hasta hoy ninguna mujer víctima de violencia de género con protección de la Ertzaintza ha sido asesinada", destacan Eduardo Olaizola y Óscar Fernández Cucó, responsables del Equipo de Proceso de Violencia Doméstica y Violencia de Género de la Policía vasca. "La diferencia que tenemos respecto otros cuerpos policiales en la atención y tratamiento de la violencia machista es sustancial", añaden.

Una evidencia de que el protocolo de la Ertzaintza es eficaz está en el interés internacional que ha despertado. "Tenemos una forma de trabajo por la que se han interesado países tan importantes como Francia y Alemania, que quieren reunirse con nosotros para conocer nuestros procedimientos, porque somos un referente a nivel europeo", puntualiza Eduardo Olaizola.

Información compartida 

En este protocolo contra la violencia machista e intrafamiliar se utilizan algunas herramientas muy singulares, como EBA (Etxekoen eta emakumeen Babesa) –programa de gestión compartida entre Ertzaintza y policías locales de Euskadi–, la Escala de Valoración de Riesgo, el sistema de calidad –certificado desde 2008–, y toda una batería de medidas de protección, algunas obligatorias en función del nivel de riesgo de la víctima, y otras opcionales. Con todos estos instrumentos y un modelo de funcionamiento que implica a toda la Ertzaintza se logra un alto grado de protección de las víctimas.

Olaizola y Fernández Cucó señalan que tanto EBA como la escala de valoración de riesgo y los propios procesos están en continua revisión y mejora. "EBA –explica el máximo responsable del Equipo de Proceso– es una herramienta que estamos desarrollando con las policías locales, de momento participan las de las tres capitales, Barakaldo, Getxo, Leioa, Renteria y Basauri. El resto se van a ir incorporando porque compartir información, normativas y procedimientos es de interés general".

En una fase posterior la información sobre víctimas y agresores y el contenido del expediente también serán accesibles para la judicatura, la Fiscalía, los Servicios Sociales, Emakunde, prisiones, etc. Y próximamente la ficha del expediente que se abre en cada caso de violencia de género estará disponible en los teléfonos móviles de los ertzainas.

"La principal bondad de EBA es que permite dar una mayor protección a la víctima porque todas las instituciones concernidas van a tener la información necesaria para tomar decisiones en momentos críticos", apunta Eduardo Olaizola.

Para reflejar la evolución constante del protocolo y de las herramientas, el responsable del equipo recuerda que "cuando empezamos con este tema hablábamos de violencia doméstica y de género, luego los conceptos han ido aumentando y hemos incluido diligencias específicas para proteger, por ejemplo, a los hijos de las mujeres que sufren violencia machista. Ahora estamos trabajando en la violencia vicaria, que es un término generado por el Equipo de Proceso. Todavía no figura en nuestra valoración de riesgo pero la tenemos en cuenta".

Óscar Fernández Cucó, por su parte, destaca las características diferenciales del procedimiento de la Ertzaintza con respecto a otras fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. "Hemos decidido que, en vez de tener equipos centralizados y especializados en violencia machista, nuestro modelo sea disponer de equipos de seguimiento en cada ertzain-etxea, porque toda la Ertzaintza debe tener esa formación específica que impone la Ley Integral. En cada ertzain-etxea hay personal de seguimiento y se asigna una persona de referencia a cada víctima. Eso permite atender con cercanía e inmediatez y con la calidad y calidez que requieren estos casos".

"A diferencia de otros cuerpos policiales lo que buscamos es la especialización total en la Ertzaintza, que todos los ertzainas sepamos trabajar en esta materia y proporcionar protección a la víctima", añade Eduardo Olaizola.

Calificación de las víctimas 

Tras destacar la importancia de la Escala de valoración y predicción de riesgo de violencia elaborada por el equipo del profesor Enrique Echeburúa, Fernández Cucó indica que se trata de "una herramienta con 20 ítems" que permite sistematizar la calificación de las víctimas en cuatro niveles de riesgo: básico, moderado, alto y especial. "A eso hay que añadir todo el resto de información que tiene un cuerpo policial, como los antecedentes, si se conocen tendencias suicidas del agresor... o circunstancias como que la víctima vaya al juzgado y no consiga una orden de protección, porque sabemos que en esos casos el agresor se empodera. Aunque eso no figure en la escala de predicción lo tomamos en consideración porque puede cambiar la actitud del agresor hacia la víctima", apunta.

Olaizola concluye que "en el tiempo que llevamos aplicando nuestro procedimiento de protección hemos visto algo muy positivo. Y es que en los primeros años, cuando las mujeres llegaban a la Ertzaintza ya tenían niveles de riesgo muy altos, quiere decir que les costaba mucho denunciar. Ahora las mujeres aguantan menos, denuncian antes y las valoraciones son, sobre todo, de niveles básico y moderado".

Estrategia

Metodología en constante evolución

Historia. En el año 2000 la Ertzaintza ya contaba con una instrucción de la entonces Consejería de Seguridad sobre Violencia Doméstica; en 2004, con la Ley Orgánica de Protección Integral a las Víctimas, se empieza a hablar de Violencia de Género; "como la ley obligaba a hacer una valoración de riesgo elaboramos un instrumento con 58 ítems, pero vimos que dos personas diferentes no llegaban a la misma conclusión y pedimos ayuda", recuerda Óscar Fernández. El equipo del catedrático de la UPV/EHU Enrique Echeburúa, asumió el reto, y con los datos de 1.081 casos elaboró la primera escala de valoración y, posteriormente, una guía de interpretación de sus 20 ítems. La EPVR se actualiza desde 2007.

Destacado

Protección

delito. La Ertzaintza presta protección activa al cien por cien de las víctimas desde el primer momento que tiene conocimiento del hecho delictivo. La protección es efectiva independientemente del nivel de riesgo y de la resolución judicial. "Tanto si se archiva la causa como si se absuelve a la persona agresora, si vemos que existe riesgo continuamos protegiendo a la víctima".

Modelo

Compromisos. La Ertzaintza adquiere una serie de compromisos con la víctima que garantizan que la atención será la misma independientemente de la ertzain-etxea donde denuncie. Los compromisos son: ofrecer asistencia letrada, realizar valoración de riesgo, tramitar por el procedimiento de juicio rápido, disponer las medidas de protección necesarias, entregar copia de la denuncia y acudir al domicilio de la víctima.

Sistema

equipos. Otro elemento diferencial es que los expedientes "siempre están instruidos por alguien de jefatura". De esa forma "no se traslada información sino que se dan órdenes y además hay trazabilidad porque siempre queda constancia".

Seguimiento

Información. El seguimiento de los casos de violencia doméstica y de género en la Ertzaintza se hace de manera dinámica y continua, de manera que toda la información que va llegando o se consigue a través de diversos medios se incorpora al expediente. Con el sistema Buzón las nuevas incidencias se tratan en tiempo real.

Expedientes

Casi cinco mil. Actualmente la Ertzaintza tiene casi 5.000 expedientes de violencia de género activos, 64 de ellos son de riesgo especial y 152 de riesgo alto.

"Hay una evolución positiva y las mujeres ya no llegan con niveles tan altos de riesgo"

Eduardo Olaizola

Responsable del Equipo VD/VG

"La diferencia con otros cuerpos policiales en la atención de la violencia machista es sustancial"

Óscar Fernández Cucó

Jefe de Investigación Bilbao

2021-06-07T06:17:02+02:00
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