Vida y estilo

Siete consejos para prevenir el ‘jet lag’

No abusar de la cafeína, beber mucha agua o hacer ejercicio pueden ayudar a reducirlo

Las personas nos regimos por el ritmo circidiano, que es una especie de ‘reloj interno’ que nos ayuda a regular biológicamente nuestros tiempos de sueño y de vigilia. El jet lag es un alteración temporal de los horarios del sueño que puede afectar a cualquier persona que viaje y se instale en un lugar que disponga de diferentes husos horarios.

El jet lag se produce cuando el reloj interno no puede adaptarse al nuevo horario en poco tiempo, lo que puede causar la aparición de ciertas molestias como fatiga, dolor de cabeza, falta de concentración o dificultad para conciliar el sueño por la noche.

Para prevenir y mitigar los síntomas se pueden seguir una serie de consejos o tips que nos pueden ayudar a sobrellevar mejor el desajuste horario y aprovechar al máximo nuestro viaje.

Anticípate. Descansa lo suficiente antes del viaje para prevenir la fatiga. Intenta dormir más horas la noche anterior para afrontar mejor el trayecto y que tu cuerpo se acostumbre lo antes posible al horario de tu nuevo destino. Si vas hacia el este, acuéstate más temprano y despiértate antes de lo habitual. Por el contrario, si viajas hacia el oeste quédate despierto hacia más tarde y levántate más tarde.

Bebe mucha agua. La falta de hidratación puede ocasionar fatiga y dolores de cabeza, que harán que no disfrutes al cien por cien los primeros días en tu nueva estancia. Además, el ambiente seco y la altitud propia de los viajes en avión hacen que tu organismo consuma muchos líquidos.

No abuses del café. Si se toma en grandes cantidades, la cafeína puede provocarnos el efecto contrario al que buscamos. Uno o dos cafés pueden ayudarnos a mantenernos despiertos pero tomar más puede hacer que nos entre aún más sueño y nos encontremos más cansados.

No te quedes parado, intenta moverte. Activa la circulación de la sangre dando algún paseo por el avión. Si es posible levántate de tu asiento y date un paseo por el avión. También puedes hacer ejercicios para mejorar la circulación de las piernas.

Date tiempo para aclimatarte. Si tu viaje va a durar varios días, no te preocupes por dedicar tiempo a dormir. Tener un buen horario de sueño va a hacer que disfrutemos más de las vacaciones. Así podrás ajustarte al horario local en menos tiempo y no acumular cansancio. Cena y come a las horas correspondientes e intenta estar al aire libre durante las horas de luz.

Ajusta la hora a la de tu destino. Una vez que estés en el avión, programa tu reloj y tu teléfono con la hora del destino al que viajarás. De esta forma engañaremos a nuestra mente y la ejercitaremos para pensar en el nuevo horario. En los vuelos de larga duración normalmente las aerolíneas intentan generar un ambiente de luz natural de acuerdo a los horarios de destino, así que aprovecha este ambiente para descansar y si vas a llegar de día a tu destino, duerme durante el trayecto.

Haz ejercicio a primera hora de la mañana. Una vez que hayamos llegado a nuestro destino, hacer ejercicio por la mañana puede resultar más efectivo que el café para ganar vitalidad. Activa nuestro sistema cardiovascular y las hormonas de la vigilia. Lo más recomendable si no nos queremos mover en exceso es caminar 20 minutos.

En definitiva, no te frustres si te cuesta conciliar el sueño o estás muy cansado durante los primeros días de tu estancia. A nuestro cuerpo le va a costar uno o dos días adaptarse al nuevo horario por lo que lo mejor es seguir los trucos anteriores para poder reducir el jet lag lo máximo posible.

2022-07-17T10:10:02+02:00
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