“Se toleraban situaciones que igual ahora se dejan de tolerar porque existe ese pequeño colchón del desempleo”

Que las empleadas de hogar tengan derecho a paro “es de justicia social”, aunque la portavoz de la Asociación de Trabajadoras de Hogar de Bizkaia, Lorea Ureta, asegura que “España lo ha reconocido porque es un mandato de Europa y no le quedaba más remedio”.

¿Han sido las empleadas de hogar trabajadoras de segunda?

Deberían ser un sector más, como cualquier otro trabajo, pero la realidad no es esa. La ley discrimina de forma fragrante al sector de trabajadoras de hogar. La nueva reforma es un pequeño pasito, pero nos hemos quedado con una sensación agridulce. Esperábamos más.

¿Cuáles son las principales mejoras que aporta la reforma?

En materia de Seguridad Social, lo positivo es que se van a establecer bonificaciones para que a los empleadores no les cueste dar de alta a las trabajadoras. También es muy positivo que ya en cualquier caso siempre es obligatorio por parte de la parte empleadora dar de alta a la trabajadora y gestionar todo. Es verdad que por fin se reconoce el desempleo después de muchos años de lucha, pero hasta dentro de un año ese derecho no va a ser efectivo. Podrían haber hecho una disposición transitoria para que todo el tiempo que ya tienen cotizada la Seguridad Social les cuente también como cotizado para desempleo, pero no ha sido así, así que empiezan todas desde cero. Lo que sí es muy negativo es que se ha vuelto a retrasar en un año la cotización por salarios reales y el cálculo de la jubilación igual que al resto de sectores.

Si una es despedida en enero, por ejemplo, ¿cuándo cobrará el paro?

A partir del 1 de octubre va a empezar a cotizar por desempleo. Si es despedida en enero, ya tiene tres meses cotizados. Eso en ese momento no le va a generar una prestación, pero cuando vaya acumulando más periodos de cotización, eso se va sumando. Que la gente no piense que cotiza en balde porque tres meses ahora, cinco luego y siete después ya sí te da derecho a una prestación por desempleo.

¿Cómo se han arreglado hasta ahora cuando perdían el trabajo?

Hasta ahora se quedaban con una mano delante y otra detrás, lo cual hacía que se soportaran en algunas circunstancias condiciones laborales muy por debajo de los mínimos que marca la ley porque no había otra cosa. Se toleraban situaciones que igual ahora se dejan de tolerar porque existe ese pequeño colchón del desempleo para que te dé tiempo a buscar otro trabajo.

Muchas lo pierden por fallecimiento del empleador.

De las más de 500 trabajadoras a las que atendimos en 2021, un tercio se quedaron sin trabajo por fallecimiento de la parte empleadora. La gran mayoría, incluso sabiendo de otras ofertas, se quedan hasta el final por un sentido de la responsabilidad. Y, de la noche a la mañana, con una indemnización de solo un mes y arreando, cuando han cuidado a alguien hasta el último minuto. 

Hasta ahora se permitía despedir a estas trabajadoras sin motivo.

El despido en este sector siempre ha sido libre. Como no había que justificarlo, independientemente de que tuvieras o no razón, daba igual. A partir de ahora hay que argumentarlo, no vale un porque sí. Lo positivo de esta reforma es que equipara el despido improcedente de este colectivo con el del resto de trabajadores con 33 días por año trabajado.

¿Cuáles eran, a su juicio, las causas de esos despidos sin justificar?

La casuística era muy amplia, desde que los niños han crecido a que la situación económica de la familia ha cambiado. Estos van a seguir siendo motivos. Lo que a partir de ahora no va a valer es que me despidan por reivindicar que me paguen lo que me corresponde.

¿Había a quienes les despedían por reivindicar sus derechos?

Esto pasa en todos los sectores, la diferencia es que en empleo de hogar era más barato. De hecho, si venían a la asesoría los convertíamos en despidos más caros, pero si la gente no se quejaba...

Hay mujeres que trabajan sin papeles ni contrato. ¿Seguirán en esta situación irregular?

Claro que va a haber gente sin papeles trabajando, pero es porque el Gobierno español quiere que sea así porque se podía modificar la Ley de Extranjería. Va a seguir existiendo un grupo de trabajadoras de hogar que estén trabajando en situación irregular, según nuestras estadísticas, alrededor del 30% de las que atendimos el año pasado. Ese grupo seguirá estando ahí sin derechos, pero es algo intencionado por parte del Gobierno español, que las sigue obligando a estar tres años trabajando en el país sin poder acceder a la Seguridad Social.

Se dice que algunas trabajadoras no quieren ser contratadas para poder percibir distintas ayudas.

Esto ya hace tiempo que pasó a ser mucho más leyenda urbana que realidad. Según nuestras estadísticas, de todas las personas que pueden estar dadas de alta en la Seguridad Social, autóctonas o personas con papeles, el 90% están dadas de alta. A otros sectores ya les gustaría tener estas cifras. Recuerdo que la obligación de dar de alta en la Seguridad Social es de la parte empleadora. Si no se da de alta, se puede denunciar y la multa es exclusivamente para la parte empleadora.