Política

Sánchez zanja la crisis de Gobierno y elige perfiles políticos para agotar la legislatura

Acomete una remodelación mínima y reivindica la coalición con Podemos para los “nueve meses” que restan de mandato
Pedro Sánchez durante la declaración institucional en la que ha anunciado su quinta crisis de Gobierno.

A falta de una semana para que venza el plazo límite establecido por Pedro Sánchez para convocar las elecciones del 28 de mayo, el presidente español ha optado por atajar las especulaciones y acometer ya la crisis en su Gobierno obligada por la designación como candidatas de dos de sus ministras, Carolina Darias y Reyes Maroto, que optarán a las Alcaldías de Las Palmas de Gran Canaria y Madrid, respectivamente.

El líder del PSOE ni siquiera ha esperado al Consejo de Ministros de hoy y ayer anunció en una comparecencia a los elegidos para sustituirlas, José Manuel Miñones Conde como ministro de Sanidad y Héctor Gómez Hernández como nuevo titular de Industria, Comercio y Turismo. Como se preveía, se trata de perfiles netamente políticos, poco conocidos en el ámbito estatal a pesar de que Gómez ejerció como portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso por un breve periodo de tiempo, hasta que fue sustituido por Patxi López.

Sánchez, que ayer mismo comunicó al rey Felipe VI estos cambios, explicó que los dos nuevos ministros conocen “muy bien” los ámbitos en los que realizarán sus tareas y en ambos casos les avala la experiencia y sus cualidades. Se trata, agregó, de “dos excelentes servidores públicos” con una “trayectoria intachable” y un compromiso “inquebrantable” en la defensa del interés general. Los dos jurarán o prometerán su cargo ante el monarca español hoy mismo a las 9.00 horas en el Palacio de la Zarzuela, tras lo que se incorporarán de inmediato al Consejo de Ministros.

En una declaración institucional en el Palacio de la Moncloa, el presidente español agregó que con este nuevo gabinete afrontará la recta final de la legislatura profundizando en los grandes objetivos que anunció en su discurso de investidura: seguir transformando el modelo productivo y reindustrializar el Estado gracias a los fondos europeos; fortalecer los servicios públicos y las prestaciones sociales; incidir en la transición ecológica, y avanzar en una igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres.

Lo hará, además, con las “herramientas políticas de la coalición progresista que ha puesto fin a la involución social”. Una confluencia con Unidas Podemos que puso en valor porque ha sabido tejer acuerdos con los agentes sociales, con múltiples formaciones políticas y con los demás estados miembros de la UE, defendió. Añadió que los dos partidos han sacado adelante 200 leyes en el Parlamento, tres presupuestos generales del Estado y han puesto en marcha el plan de recuperación con los fondos europeos dotado con 45.000 millones de euros.

Pactos futuros

Pedro Sánchez también cumplió con el guion preestablecido en el sentido de que no ha aprovechado esta minicrisis para tocar a los ministros de Unidas Podemos, pese a lo serios encontronazos que han protagonizado los dos socios en los últimos meses. El punto culminante ha sido la ley del sólo sí es sí impulsada por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero, que el PSOE se lanzó a reformar en solitario, por su cuenta y riesgo.

Prietas las filas en el seno del Gobierno de coalición, por tanto, con la grieta en el flanco socialista solventada con los mínimos daños posibles mientras el ala morada del Ejecutivo trata de navegar en aguas procelosas por las diferencias que mantiene con la marca Sumar que lidera otra ministra, Yolanda Díaz. Cuando la puesta de largo de Sumar, y el probable anuncio de la candidatura de Díaz a las elecciones generales, se producirá este domingo, sigue la incógnita de si Podemos concurrirá bajo este paraguas. Y es que el partido de Ione Belarra exige celebrar primarias abiertas para elaborar las listas antes de dar un apoyo explícito a la ministra de Trabajo en el acto simbólico de este domingo.

Ayer mismo, la ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, pidió “responsabilidad” a los protagonistas del espacio morado a la izquierda del PSOE para que lleguen a un acuerdo y acudan juntos a las elecciones. Que este espacio acuda reforzado a las generales se antoja como una condición indispensable para que se pueda reeditar el Gobierno de coalición. Más si cabe después de que la reciente –y fallida– moción de censura contra Pedro Sánchez que ocupó dos días de debate en el Congreso arrojara como conclusión que el PP no le hace ascos a pactar con Vox, después de que los populares se abstuvieran en la votación de esta iniciativa impulsada por los de Santiago Abascal.

Ministros desgastados

Reforzar su gabinete frente al rearme de la derecha de cara al intenso calendario electoral es otra de las razones de la remodelación llevada a cabo ayer por el secretario general del PSOE. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, criticó los cambios asegurando que lo “noticiable” y “sorprendente” es que Sánchez mantenga en sus carteras a titulares “desgastados” como Irene Montero o el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. A su juicio, esto demuestra que el presidente español “no puede y no tiene margen” para acometer las modificaciones que haría un “presidente con autoridad”.

Mientras unas incógnitas se solventan, otras siguen sobre la mesa, como la fecha de la celebración de las elecciones generales. La alusión de Sánchez a que restan “nueve meses” de mandato disparó las especulaciones de que la cita con las urnas tenga lugar finalmente en diciembre, el día 3 o el 10. Esta última fecha parece más improbable ya que culminará un largo puente. Por otro lado, la salida de dos ministras y la entrada de dos sustitutos rebaja en ocho puntos porcentuales la presencia de mujeres en el Consejo de Ministros y la deja casi igualada a la de los hombres, un 52%.

29/03/2023