Las autoridades de Reino Unido estudian fórmulas para devolver las pateras que intenten cruzar desde Francia el canal de la Mancha, una polémica iniciativa que ya ve con recelo el país vecino, crítico con el "chantaje" que considera que se le quiere imponer desde Londres.
El Gobierno británico ha autorizado a los guardias fronterizos a perpetrar devoluciones en caliente en circunstancias especiales y con el visto bueno de la ministra del Interior, Priti Patel, que el miércoles precisamente se reunió con su homólogo galo, Gérald Darmanin.
El plan, adelantado por varios periódicos de Reino Unido, llevaría gestándose durante varios meses, según la radiotelevisión pública BBC, que ha informado de que los agentes fronterizos han recibido ya formación de cara a una revisión de las actuales prácticas. Quedarían solo unas comprobaciones finales para comprobar que la táctica es segura.
Las autoridades de Reino Unido no han aclarado qué se entiende por circunstancia excepcional, pero sí han reconocido la necesidad de reducir el flujo migratorio en la zona. Solo esta semana se han detectado más de 1.500 migrantes en el canal de la Mancha y la tendencia lleva meses siendo claramente al alza.
Patel ha descrito como "constructivas" las conversaciones mantenidas el miércoles con Darmanin, pero este último no ha escatimado críticas contra hipotéticas devoluciones. "Francia no aceptará ninguna práctica contraria al Derecho marítimo ni ningún chantaje financiero", ha sentenciado en Twitter.
Así, ha instado a Londres a mantener su actual "compromiso" y ha apelado a la colaboración y el respeto mutuos. "La amistad entre nuestros dos países merece algo mejor que posturas que pertenecen la cooperación entre nuestros servicios", ha advertido el ministro del Interior galo.
BRUSELAS NO LO VALORA
La Comisión Europea, por su parte, ha evitado por el momento valorar las informaciones que llegan desde Reino Unido porque no comenta anuncios de países que no integran la Unión Europea, aunque ha apelado de manera general al respeto del Derecho internacional.
"Las políticas de migración de la UE están basadas en una serie de principios incluido el pleno derecho de las normas internacionales en cooperación con nuestros socios internacionales. Obviamente, esperamos que todos los socios respeten plenamente el Derecho Internacional", ha indicado el portavoz comunitario de Migración, Adalbert Jahnz, al ser preguntado en una rueda de prensa en Bruselas.
La cuestión migratoria y la política de asilo quedó fuera del ámbito del acuerdo del Brexit porque la parte británica se negó a negociar sobre este ámbito con la Unión Europea, por lo que las partes no tienen ningún marco específico para el control migratorio en el Canal de la Mancha más allá de las reglas internacionales del Derecho marítimo.
"Seguimos con mucha atención la evolución de la situación en los países de nuestra vecindad", ha añadido Jahnz, quien ha precisado que "nada impide" a los Estados miembros tener de manera bilateral un "diálogo político" sobre migración con países terceros como Reino Unido, pero que hay elementos que son competencia de la UE.