13 de junio y el Real Unión oficializa el primer movimiento de la temporada 25/26. Tras ese descenso a Segunda RFEF los de Irún dejaban libres a todos los jugadores de la plantilla y también al propio entrenador. La reconstrucción es total y ahora ya tiene a la primera pieza por la que rodear el proyecto en el que deberá de luchar por volver a la categoría de bronce.
Ramsés Gil ha sido el elegido por la dirección deportiva de ser el patrón de esta embarcación que intentará llevarlo a buen puerto: a Primera RFEF. El míster Segoviano conoce muy bien la categoría tras entrenar desde 2022 hasta 2024 a la Gimnástica Segoviana en Segunda RFEF. Ese mismo año consiguió subir al club segoviano a Primera Federación, pero un año después ha firmado su descenso.
Tanto el Unión como la Gimnástica han estado emparejados en el mismo grupo y se han enfrentado en 2 ocasiones esta campaña. El equipo dirigido por Ramsés venció en la ida, en Segovia, por 3-0. En Irún las cosas fueron diferentes y los de Albert Carbó se impusieron con un contundente 5-0. Por desgracia, los 2 conjuntos terminaron descendiendo; uno en la penúltima jornada tras no pasar del empate ante el Nástic y el otro tras caer derrotado en Lezama ante el filial del Athletic en la última jornada. Respecto a la trayectoria del nuevo entrenador del club guipuzcoano, tan solo ha estado en el equipo de Castilla y León. Antes de ser primer entrenador en 2022, de 2018 a 2019 fue segundo entrenador de Manu Gonzalez en la propia Gimnástica. Ahora firma por una campaña con el club de Irún con la primera premisa de lograr hacer un equipo competitivo y que esté en la pelea por los puestos de arriba.