Navarra

PSN, Geroa Bai y Contigo podrán intentar un Gobierno como el actual

Los tres socios del Ejecutivo volverán a necesitar de la abstención de EH Bildu, la única fuerza que mejora su resultado / La coalición soberanista gana los dos escaños que pierde Geroa Bai / Vox entra con dos representantes
Chivite valora los resultados electorales. Foto: Iban Aguinaga

Navarra podrá explorar la configuración de un gobierno de una composición similar al actual. La noche electoral no deparó excesivos cambios con respecto a los resultados de hace cuatro años, por lo que no es descabellado pensar que PSN, Geroa Bai y Contigo Navarra acometan una negociación que persiga un proceso de investidura como el que en 2019 convirtió en presidenta a María Chivite.

La principal modificación en la correlación de fuerzas que dejó el escrutinio se ciñe al espacio nacionalista, donde EH Bildu gana los dos escaños que pierde Geroa Bai. La coalición soberanista pasa a ser la tercera formación del arco parlamentario después de romper su techo con más del 17% de los votos y afianzar el lento pero firme crecimiento que ha protagonizado desde que regresó a las urnas en 2011.

El cambio, sin embargo, no afecta desde el punto de vista aritmético a las opciones que los actuales socios del Gobierno foral tienen de repetir el mismo esquema, dado que PSN (11 parlamentarios), Geroa Bai (7) y Contigo Navarra (3, los mismos que tenían Podemos e Izquierda-Ezkerra) suman un escaño más que los 18 de la derecha (los 15 de UPN, los 3 del PP) y los 2 de la ultraderecha de Vox, por lo que la abstención de EH Bildu sería de nuevo suficiente para afrontar el proceso de investidura.

Un escenario perfectamente posible si ninguna de las cuatro siglas implicadas altera el discurso que ha venido expresando desde hace tiempo. Por un lado, PSN, Geroa Bai y Contigo Navarra han declarado su intención de dar continuidad a esta fórmula de gobierno si los números, como es el caso, lo permitían. Y el otro actor principal, EH Bildu, ha incidido en multitud de ocasiones en que sus votos estarán siempre para cerrar el camino a las derechas. No obstante, la coalición soberanista reivindica el protagonismo que merece su condición de tercer fuerza y exigirá al menos tener una interlocución en el proceso negociador que se abra, aunque acepte quedar de nuevo fuera del Ejecutivo.

Amarga victoria de UPN

En el flanco de la derecha, UPN continúa como la fuerza hegemónica con enorme diferencia sobre el PP, pero eso no empaña en absoluto lo que es una amarga victoria. Con 15 escaños, la formación que preside Javier Esparza continúa bajo mínimos y sin posibilidades reales de recuperar el Gobierno que perdió en 2015.

Su resultado es exactamente el mismo que obtuvo hace ocho años, lo que es una clara muestra de su estancamiento electoral.

Si en las pasadas elecciones, su apuesta por ir coaligado con PP y Ciudadanos en Navarra Suma no le alcanzó para reabrir la puerta del Palacio foral, la decisión de ir en solitario ni ha sido beneficiosa para UPN, que se queda con los mismos 15 parlamentarios que tenía dentro de Navarra Suma, ni para el espacio de la derecha, que sólo retiene 18 de los 20 asientos que tenía.

Tampoco la cita electoral ha sido buena para el PP, muy lejos de sus declaradas pretensiones de ser una fuerza con vocación de ganar. Los liderados por Javier García sólo son capaces de conquistar 3 escaños, uno más que en su última comparecencia en solitario en 2015 y uno menos que en su estreno en 2011 tras la anterior ruptura con UPN.

Como estaba cantado, el tercer socio de Navarra Suma desaparece del mapa político foral. El batacazo de Ciudadanos es de tal calibre que incluso ha sido superado por organizaciones extraparlamentarias como Por un mundo más justo y Eguzkilore.

Entra la ultraderecha

La peor noticia de la jornada es la entrada de Vox al Parlamento. La ultraderecha, que hace cuatro años sólo sumó el 1,31% de los votos y, por lo tanto, quedó muy lejos de lograr traspasar la puerta de la Cámara foral, logra acceder al Legislativo con holgura al conseguir más del 4% de los sufragios. Su porcentaje, sumado al 35,1% de UPN-PP, hace que la cifra global de todas las derechas sea un 1,42% superior en apoyos al que tuvieron en las elecciones forales de 2019.

Detalles

  • Cae la participación el 4,61%. La participación fue sensiblemente inferior a la registrada hace cuatro años. En 2019, acudieron a las urnas el 72,18% de los electores y en esta ocasión solo lo hicieron el 67,57%. Una caída del 4,61% que pudiera tener alguna relación con las tormentas vespertinas que se precipitaron en distintos puntos de la geografía foral.
  • 7 siglas en el parlamento. El arco parlamentario contará la próxima legislatura con siete fuerzas, una más que en la recién concluida.
  • Por un Mundo más Justo y Eguzkilore superan a Ciudadanos. Del batacazo de Ciudadanos habla por sí solo el hecho de que dos formaciones extraparlamentarias como Por un mundomás justo y Eguzkilore hayan superado en votos a la sigla que lideraba Carlos Pérez-Nievas, que apenas ha llegado al 0,3% de los votos.
29/05/2023