Política

Imanol Pradales, investido lehendakari con la mayoría absoluta de PNV y PSE

El jeltzale toma las riendas prometiendo ambición y mil millones para los ambulatorios y hospitales
El candidato del PNV a lehendakari, Imanol Pradales, a su llegada al Parlamento Vasco, con el portavoz jeltzale, Joseba Díez Antxustegi
El candidato del PNV a lehendakari, Imanol Pradales, a su llegada al Parlamento Vasco, con el portavoz jeltzale, Joseba Díez Antxustegi / Efe

Imanol Pradales ya es un nuevo eslabón en la cadena institucional de Euskadi. A falta de que este sábado tome posesión del cargo en Gernika, el jeltzale ha sido investido este jueves como lehendakari en el Parlamento Vasco en primera votación con la mayoría absoluta de 39 escaños que tienen PNV y PSE, en un pleno sin margen para la sorpresa, pero que sirvió para que confirmara, con cifras contantes y sonantes, la puesta en marcha de sus principales propuestas sobre vivienda, ayuda a la natalidad y Osakidetza, que de ese modo no se han quedado en el cajón como un mero señuelo de campaña. Pradales toma el relevo de Urkullu sin un solo reproche y reivindicando a su predecesor, pero proyectando al mismo tiempo una imagen de "ambición", para demostrar capacidad de respuesta ante las principales demandas sociales y reenganchar a la ciudadanía desencantada tras las heridas que han dejado la pandemia y la inflación económica. Centró la mayoría de su oferta en las medidas sociales, sin aparcar el autogobierno, donde pidió valentía y volvió a depositar la tarea en el Parlamento. Y ofreció acuerdos pese a su mayoría absoluta, pero no se fió de la mano que le tiende Bildu porque este jueves volvió a enmendarle la plana. Por ello, pidió a Pello Otxandiano que elija si quiere ser una oposición "destructiva" o un socio preferente, y criticó que se presentara también a la investidura rivalizando con él pero "con un folio en blanco". Solo Bildu, con 27 votos, apoyó a Otxandiano.

Pradales ha querido matizar, frente a quienes rechazan la gestión de su predecesor Iñigo Urkullu, que Euskadi ya lidera los principales indicadores en el Estado, pero ahora debe ser un referente en Europa. Para ello, ha anunciado un Plan de Inversiones hasta 2030, dotado con más de mil millones de euros de recursos públicos, para modernizar y ampliar los ambulatorios y el sistema hospitalario, además de implementar las plazas en las ofertas públicas de empleo para el personal facultativo y de enfermería de los ambulatorios y convocar las que sean necesarias para garantizar "la suficiencia de las plantillas", lo que responde a uno de los principales debates sociales en este momento.

Confirmó una línea de avales para completar el préstamo que no concede el banco al comprar vivienda y otra línea para ayudar a pagar las fianzas del alquiler para las personas vulnerables, en sintonía con su promesa electoral de dar libertad a los jóvenes para que elijan entre compra o alquiler; se construirán 7.000 viviendas de alquiler social y asequible, se promoverán convenios con los ayuntamientos para generar 3.000 nuevas viviendas de carácter rotatorio, se construirán viviendas protegidas y se reservará el 50% a los menores de 36 años (supone un incremento de 10 puntos sobre la reserva actual), y se elevarán hasta los 30.000 euros el límite de ingresos anuales individuales para acceder a los programas Emantzipa y Gaztelagun.

También anunció que extenderá las ayudas de 200 euros mensuales por hijo de los 3 años actuales hasta los 7, o los 10 en caso de las familias numerosas y monoparentales, algo que se hará de forma progresiva. Se tomarán las medidas necesarias para ampliar los permisos de maternidad y paternidad hasta las 24 semanas. Todo ello, jalonado por una apuesta por los acuerdos amplios.

Estas son las principales medidas anunciadas por Pradales dentro de una intervención mucho más amplia y de un programa de gobierno también mucho más prolijo, que se ha dado a conocer íntegramente este jueves y contiene 1.000 compromisos. Imanol Pradales acudía este jueves al Parlamento en su condición de próximo lehendakari, y no como un candidato más. Con la proclamación asegurada por el respaldo de la mayoría absoluta de 39 escaños que suman PNV (27) y PSE (12) y unas horas antes de ser ratificado en la votación, el jeltzale expuso unas medidas que no eran simplemente propuestas, sino un programa de gobierno que se pueda llevar a cabo, con todo lo que ello supone, ya que se apuntarán con lápices bien afilados y el Parlamento le pedirá cuentas sobre su nivel de cumplimiento en el transcurso de la legislatura. Pero, en cualquier caso, al jeltzale se le ha notado su intención de motivar a la audiencia apelando a la ilusión, ofreciendo empatía y, como él mismo lo ha llamado, política con "sensibilidad emocional", quizás para quebrar esa coraza que algunos sectores han atribuido al PNV en los últimos tiempos al frente de las instituciones.

Acuerdos

Pradales comenzó su intervención con un repaso por el contexto, avisando de que la supervivencia de Europa y de Euskadi no están garantizadas, sino que se ganan día a día. Recurriendo a cierta dosis de épica, pidió abrir los ojos ante la crisis climática, la revolución tecnológica, la amenaza de los populismos de todos los signos, o la pérdida de peso de Europa ante Estados Unidos y China, y apostó por avanzar: "Prefiero equivocarme por haberlo intentado, que arrepentirme por no haber dado el paso". Pero esta reflexión lo llevó también a exhibir una de las señas de identidad clásicas del PNV, la apuesta por la estabilidad y el acuerdo, que Euskadi siga siendo "ejemplo de estabilidad política, institucional, económica y social". Tendió la mano para frenar la "inestabilidad" en el Estado.

Tras reivindicar las cifras que deja el Gobierno de Urkullu, quien se llevó personalmente el agradecimiento de Pradales, aseguró que hay personas que siguen teniendo quejas o que, aunque Euskadi haya logrado liderar la mayoría de los indicadores en el Estado, ahora habría que dar un salto y ser un referente en Europa. Se comprometió a "escuchar a la gente y ponerse en su situación y en los zapatos de la persona que tenemos enfrente, demostrando cercanía". En cierto modo relacionado con este punto, anunció una nueva Ley de Agilización y Simplificación Administrativa para reducir la burocracia.

Y también tendió la mano a la oposición: "Tengo confianza y determinación para lograr acuerdos para la mejora del sistema de salud, el modelo de cuidados; las medidas para ajustar la solidaridad intergeneracional, la normalización del euskera, el impulso al autogobierno, el desarrollo de estrategias internacionales, el avance en ciencia e innovación, la transición económica y ecológica o la regeneración democrática". "Me comprometo a trabajar sin descanso para propiciar acuerdos y pactos", recalcó, y lo llevó más allá proponiendo renovar el "pacto social" y hacerlo con la sociedad civil, la empresa y los trabajadores, el mundo académico y de la cultura.

¿2.000 plazas nuevas en Osakidetza?

Pradales insistió en la búsqueda de un "nuevo bienestar, una Euskadi global y una Euskadi humanista". Apostó por que "la sociedad vasca sienta orgullo cada vez que cruza la puerta de un centro de salud", y por "escuchar atentamente a las y los profesionales". Propuso un "gran pacto vasco por nuestro sistema de salud, que establecerá un marco de trabajo y colaboración permanente con los actores que conforman nuestro sistema y los agentes políticos, sociales e institucionales". También ofreció un Plan de Choque en atención primaria para reducir los tiempos de espera y las listas para someterse a una operación. Y, sobre las OPE, ¿menciona el programa de gobierno un número concreto? Lo hace en condicional. Apuesta por un aumento del número de plazas estructurales que "pudiera alcanzas las 2.000 nuevas plazas". Esta era una de las propuestas clave del socialista Eneko Andueza.

En materia de educación, Pradales defendió un pacto social contra la segregación y desarrollar el "marco plurilingüe" que tenga el euskera como eje para "garantizar el conocimiento en las dos lenguas oficiales". Ofreció igualmente un acuerdo de país para un nuevo modelo de cuidados desde el liderazgo público y en colaboración con la iniciativa social. Se impulsará el diálogo para renovar el acuerdo regulador de la Ertzaintza y se modernizarán sus herramientas, se creará un fondo de inversión para infraestructuras que atraiga capital privado, y se creará un fondo soberano vasco para la industria, en parte con aportaciones públicas del fondo Finkatuz y con una modificación legal de las EPSV para que inviertan una parte de su capital. En una entrevista con este periódico en campaña, cifró el porcentaje que deberían aportar las EPSV en un 4% o 5%, para aflorar unos 1.400 millones, y el fondo tendría unos 3.000. Apeló al diálogo social para reducir la brecha salarial.

2024-06-21T04:10:29+02:00
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