Vida y estilo

¿Por qué me duelen los dientes cuando tomo algo frío en verano? ¿Cómo lo evito?

Aunque es ahora cuando más nos damos cuenta de los problemas de sensibilidad dental al meter en la boca alimentos fríos para combatir el calor, no es una cuestión estacional
En un verano de calor una bebida fría es un alivio, pero la sensibilidad dental puede hacer que sea un momento doloroso.
En un verano de calor una bebida fría es un alivio, pero la sensibilidad dental puede hacer que sea un momento doloroso.

A la sombra de una terraza, tras una mañana o una tarde paseando al sol por ese pueblo de postal al que nos han traído la vacaciones familiares, llega el camarero con la comanda. Le damos un gran sorbo a ese refresco o ese vaso de agua con hielos para calmar la sed de un día de verano. Y ¡zas!, calambrazo en los dientes de delante, un repentino dolor que nos hace cerrar los ojos.

Esta reacción dental al frío es un síntoma que revela un problema de sensibilidad dental y puede convertir el comer los alimentos más comunes en un auténtico calvario.

  • Realizar una correcta higiene bucodental: Cepillar con frecuencia los dientes y hacerlo bien. Esto evitará las caries y la inflamación gingival. Hay que hacerlo sin prisas y con cuidado para no dañar más los dienets o las encías.
  • Emplear cepillos suaves o muy suaves. Se trata de evitar más daños, no hay que olvidar que frotar puede provocar dolor..
  • Usar pastas de dientes poco abrasivas: Si tiene flúor, mejor, ya que ayuda a proteger el esmalte.
  • Enjuagues bucales: Ayudan a limpiar, pero elegir el específico para dientes sensibles.
  • Utilizar hilo dental: Al limpiar entre dientes contribuye a evita la inflamación de las encías.
  • Visitar al odontólogo: Para detectar cualquier problema a tiempo temprano y mantener la boca saludable las visitas al dentista son inexcusables.
2022-07-14T17:51:03+02:00
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