Vida y estilo

Por qué los gorros de lana que usamos en invierno llevan pompón

Los marines franceses del siglo XIX pueden tener algo que ver en la popularidad de esta borla, que en sus inicios tenía una función más protectora que estética
Una joven bien abrigada disfruta en la nieve.
Una joven bien abrigada disfruta en la nieve.

Cuando hace mucho frío, disfrutar del aire libre bien abrigados nos provoca una agradable sensación. Para poder sentir ese frescor en el rostro mientras mantenemos el resto del cuerpo caliente necesitamos vestir una ropa interior adecuada para el frío y prendas exteriores apropiadas para sortear las bajas temperaturas y la lluvia.

Tampoco pueden faltar los complementos de lana como calcetines, bufandas, guantes, manoplas o gorros. Precisamente, gorros de lana hay muchos y de muy distintos diseños y colores. Sin embargo, podemos dividirlos en dos grandes grupos: con pompón y sin pompón, es decir, los que están coronados y los que no por esa curiosa borla de lana.

¿Y de dónde viene el pompón? Pues bien, hay distintas hipótesis. La primera de ellas se remonta a la era vikinga y sostiene que entre los siglos VIII y XI, Freyr, dios mitológico de la lluvia y de la fertilidad, llevaba un pompón en su casco, o por lo menos así aparece representado en una estatuilla encontrada en una granja de Södermanland (Suecia) en 1904.

En un principio, se cree que su función era estética, al tratar de reunir y ocultar las costuras de la parte final del gorro y conseguir así un mejor acabado. Otras versiones apuntan a que su función era más sencilla que todo eso: hacer que quitarse el gorro fuera más fácil.

El gorro, uno de los indispensables del invierno.

El gorro, uno de los indispensables del invierno. Freepik

Otra gorra utilizada por soldados y marineros en la Inglaterra en el siglo XVI, la gorra Monmouth, tenía también una especie de pequeña lengüeta en la costura que podría considerarse una precursora del pompón moderno. Los regimientos de las Highlands escocesas también lucieron pompones en su boina de Balmoral hasta el siglo XIX.

En realidad, el término pompón viene del francés y se podría traducir como esfera decorativa. En la época napoleónica, estos formaban parte del uniforme militar de la infantería. Se colocaban en la parte superior del gorro de los soldados y según su color indicaban su compañía: verde para la primera, celeste para la segunda, naranja para la tercera, violeta para la cuarta...

Una joven luce un bonito gorro con pompón.

Una joven luce un bonito gorro con pompón. Freepik

Un origen accidental

Otra hipótesis también sitúa el origen de los pompones en Francia, pero en esta ocasión a mediados del siglo XIX y en la marina francesa. Al parecer, en 1858, durante una visita de la emperatriz Eugenia, uno de los soldados sufrió un grave accidente.

En un barco amarrado en el arsenal Brest, una ola azotó la nave provocando que el marinero que acompañaba a la emperatriz se golpeara con la cabeza en el techo. Esta le ofreció su pañuelo para que se limpiara y quedó empapado de sangre.

Los superiores le explicaron que debido al angosto pasillo de las naves y a las fuertes olas, este tipo de accidentes eran habituales. Para evitarlos, se decidió incluir en las gorras una bola de color rojo (en recuerdo del pañuelo manchado de la emperatriz), de forma que este accesorio se convirtió en algo común para proteger la cabeza de los marineros en barcos y submarinos.

En el caso de la iglesia católica, durante cientos de años, el color de los birretes y de los pompones del clero han servido para aportar información sobre el puesto que ocupan: cardenales, birrete rojo; obispos, violeta; sacerdotes, diáconos y seminaristas, negro.

De una forma o de otra, sea cual sea su origen y su función, el caso es que los pompones se han popularizado con el paso de los años hasta llegar a nuestros días para dar un toque alegre y divertido a los gorros de lana y al invierno.

2023-02-12T11:02:05+01:00
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