Podemos acusa a Ferraz de “involución” mientras Sánchez intenta rebajar el tono

Pese a la catarsis vivida el pasado martes en el Congreso de los Diputados en la crisis entre los dos socios del Ejecutivo español, ahora Pedro Sánchez trata de destensar en la medida de sus posibilidades la relación con Unidas Podemos, asegurando que la coalición no corre peligro y rebajando el tono en comparación con las palabras gruesas que socialistas y morados intercambiaron en el pleno en el que se inició la tramitación de la reforma de la conocida como ley del solo sí es sí.

En esa línea, el presidente español ha dado la consigna interna en Ferraz de que los portavoces y dirigentes socialistas no entren en el cuerpo a cuerpo con Podemos para evitar un enfrentamiento de no retorno, y trasladen por tanto a la opinión pública que el Gobierno español sigue fuerte a pesar de las discrepancias: aunque los morados continúan con sus reproches al PSOE, al que acusan ahora de “involución” en las políticas feministas tras votar junto al PP la reforma del solo sí es sí.

En contraposición, Pedro Sánchez ha pedido al PSOE rebajar el tono con Podemos en medio de todas estas desavenencias, según confirmaron a Efe fuentes socialistas, que admiten el malestar que ha generado en el partido las acusaciones de sus socios de coalición.

Estas mismas fuentes aseguran que la petición de Sánchez fue trasladada hace días, antes del debate del martes en la Cámara Baja sobre la toma en consideración de la reforma presentada unilateralmente por los socialistas, al que no asistió ningún ministro del PSOE.

Un debate que ha generado un malestar evidente en el PSOE por las palabras y el tono de la diputada de Podemos Lucía Muñoz, que acusó a los socialistas de “traicionar” a las mujeres al aliarse con PP y Vox para “volver al Código Penal de La Manada”.

“Evidentemente hay determinadas afirmaciones que no me gustan pero en nada contribuimos al feminismo o al avance del país intentando exacerbar o hipertrofiar esas declaraciones”, declaró ayer a los medios en el Congreso la vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, recogiendo el llamamiento del líder socialista a rebajar la tensión entre socios.

No hizo lo mismo el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López; que calificó la postura de sus socios de Gobierno de “irresponsable” e “impresentable”, pero Montero calmó las aguas al mostrar su determinación a “contribuir a rebajar el tono” con Podemos.

“Siendo mucho más lo que nos une que lo que nos separa, en este momento tenemos que seguir avanzando y no dar pie ni alimentar ninguna escalada de descalificativos ni de palabras que puedan siquiera herir a la otra persona o al otro partido político. Tenemos mucho que seguir cosiendo, trabajando, vamos a seguir de la mano”, añadió la portavoz de la Ejecutiva de Ferraz.

En su caso, aseguró que su relación es “bastante cordial y fluida con todos los ministros del Gobierno”, incluida la de Igualdad, Irene Montero, pese a las “discrepancias puntuales” por la reforma de la ley del sólo sí es sí.

Por último, aseguró que el presidente del Gobierno español y líder del PSOE ha respaldado “desde el primer día” a la titular de Igualdad: “Siempre con sus palabras, hechos y actitud intenta que todos nos fijemos en lo importante, todo el camino que tenemos por recorrer”.

La moderación discursiva –en comparación con hace dos días– y la puesta en valor del Gobierno de coalición fue ayer la tónica general en otros ministros y dirigentes socialistas, más allá de María Jesús Montero.

“El clima mejorará y estoy absolutamente convencido de que hay Gobierno para rato”, declaró a los medios en los pasillos del Congreso el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.

También la secretaria de Igualdad y diputada socialista, Andrea Fernández, aseguró que el Ejecutivo de coalición aguantará a pesar de todos estos vaivenes internos, que se han recrudecido por un tema especialmente delicado para el gabinete como es el del feminismo y las políticas de libertad sexual.

Podemos sigue a la gresca

En Podemos, mientras tanto, siguen atacando duramente a los socialistas tras lo ocurrido el martes en el hemiciclo y consideran que, al haber votado junto al PP, el PSOE se ha situado de lado de la “involución” en el feminismo.

Así lo expresó ayer la secretaria general morada, Ione Belarra, que cree que en el choque con el PSOE “lo grave son los hechos”; es decir, la “alianza del PSOE con el PP para, por primera vez, aplicar una involución de derechos de las mujeres en esta legislatura”.

Por ello, la ministra de Derechos Sociales demandó al ala socialista que “rectifique” y explique por qué, durante el debate de la toma en consideración de su propuesta en solitario para cambiar esta normativa, decidió “romper” la mayoría “feminista” en la Cámara.

Además, Belarra defendió que lo ocurrido refuerza la necesidad de su presencia en el Gobierno, dado que nadie defiende más los derechos feministas que la ministra de Igualdad, y este objetivo es por lo que trabajan “humildemente” en el Consejo de Ministros.

Por último, la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam, aseguró que “la foto” del PSOE votando en el Congreso de los Diputados con el PP la toma en consideración de la propuesta socialista “solo empeora el problema” generado con el sólo sí es sí.