Un imponente Oihan Sancet (Pamplona, 25-4-2000) emerge con fuerza en la medular del Athletic. De vuelta a su posición natural, la que le catapultó hasta la élite, el navarro brilla con luz propia para satisfacción propia y del colectivo, el cual agradece sobremanera las magistrales clases impartidas por un futbolista al que no se le adivina techo. Si la pasada temporada demostró ser capaz de aclimatarse definitivamente al rol de segundo punta con Marcelino García Toral para cerrar el curso con seis goles y cuatro asistencias en LaLiga, el iruindarra ha aprovechado ahora la confianza que le ha otorgado Ernesto Valverde como interior para marcar diferencias a base de exhibiciones individuales y goles. De menos a más desde el inicio del presente ejercicio, Sancet vuelve a disfrutar en una altura intermedia dentro de un centro del campo diseñado a tres escalas en el que tiene una triple misión: replegar, distribuir y golear.
Lo dijo públicamente el propio Valverde tras la derrota sufrida frente al Espanyol en San Mamés el pasado 4 de septiembre: “Tiene que crear juego, que lo hace, pero tiene muchas posibilidades de hacer muchas más cosas y tiene que mejorar mucho. Me gustaría también que llegara más a zonas de remate y luego hay un trabajo defensivo que tiene que cumplir. Esperamos mucho de él”. No fue aquel el mejor partido del 8 del Athletic, quien, sin embargo, recogió el guante al técnico y dio un paso al frente para completar a raíz de entonces tres auténticas exhibiciones contra Elche, Rayo Vallecano y Almería. A los tres últimos rivales de los leones, además de traer por la calle de la amargura con el balón en los pies, ha castigado con goles el navarro, exquisito en el toque y certero en la definición al promediar esta campaña un disparo por partido y 0,4 tantos por encuentro. Con una media de 41,6 contactos con el esférico por choque, proyecta también 0,9 pases claves por jornada, un revelador 87% de éxito en los pases y un 67% de regates completados con un solvente 63% de eficacia en sus duelos aéreos.
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En la disputa con los rivales crece también el navarro, autor de un soberano gol contra el Almería tras realizar un magnífico control orientado a envío de Óscar de Marcos dentro del área almeriense y armar un potente disparo de inmediato. Entre las piernas del guardameta Fernando, fusilado en la corta distancia, se coló el balón para poner el 2-0 en el marcador y desatar al instante la sonrisa en el rostro del iruindarra, quien quiere más. “Me encuentro muy bien entre líneas, estamos muy identificados con el juego del míster y quiero seguir mejorando”, advirtió al término del partido ante los medios de comunicación el centrocampista rojiblanco, en busca de la excelencia en una demarcación a la que va cogiendo el punto de nuevo, si bien la conoce a la perfección dado que “aunque llevaba tres años jugando más adelantado, he jugado muchos años como 8 y sé que puedo hacer las cosas muy bien en esa posición. Llevo ya tres goles seguidos y muy contento. No lo había conseguido nunca y espero que puedan ser muchas semanas más ayudando al equipo”.
En cuanto a si el partido contra el Almería ha sido el mejor que ha completado como león por delante incluso del envite del pasado mes de enero ante Osasuna en El Sadar, en el que firmó un hat-trick, Sancet se limitó a apuntar que “haya sido este mi mejor partido o no, intento hacerlo lo mejor posible y si puedo ayudar con gol, mejor”. El navarro, de hecho, puso el foco en el colectivo para resaltar que “todo el equipo ha hecho un magnífico partido, se ve en nuestras caras y se está demostrando que estamos haciendo las cosas muy bien, por lo que todos estamos muy contentos”.
Ningún partido completo
En la particular lista de deseos de Sancet, no obstante, hay uno que sigue vigente y no es otro que completar por primera vez los noventa minutos con Valverde en el banquillo. No lo ha hecho hasta la fecha el iruindarra, sustituido en las siete jornadas ligueras siendo la visita al Cádiz la vez que más cerca estuvo de continuar en el campo hasta el pitido final al ser reemplazado en el minuto 87. Sancet deja claro al respecto que “todos queremos jugarlo todo y si por mí fuese jugaría los noventa minutos, pero es decisión del míster y si me cambia, será por algo”. “Con el míster y su decisión a muerte”, zanjó el navarro, inconmensurable en la recta inicial de una temporada en la que está liderando un centro del campo que asoma a pleno rendimiento.