Un partido horrible en el momento en el que se jugaba todas sus opciones europeas deja muy tocada a la Real Sociedad para las tres jornadas que quedan de cara al final del campeonato. La derrota en el Metropolitano ante el Atlético de Madrid, donde el equipo se rindió en diez minutos, supone tocar fondo para una plantilla que ya venía dando señales muy preocupantes.
No fue solo la derrota en sí, sino la forma de perder. La Real fue un juguete roto desde el primer minuto. Una falta de tensión alarmante e impropia de un equipo del nivel que se le supone al conjunto de Imanol, le puso el triunfo en bandeja a los de Simeone.
Se jugaba mucho la Real, que quemaba sus últimas opciones de entrar en competición europea, pero asistió en primera línea al partido más fácil que se ha encontrado el Atlético de Madrid en todo el curso. Para el minuto diez el marcador de 3-0 lo decía todo.
El partido tuvo un invitado estelar a la fiesta local, Alexander Sorloth, un ex del equipo txuri urdin, que luego haría un cuarto gol para firmar su póker particular ante la falta de intensidad de un rival abandonado a su suerte, que llegaba tarde a todas las acciones y que firmó su mayor desastre en un momento muy inoportuno.
La jornada fue muy dañina para la Real porque sus rivales directos ganaron todos, a excepción de Osasuna que, no obstante, sacó un valioso punto en el campo del Betis. Por su parte, Rayo Vallecano, Mallorca, Celta y Valencia obtuvieron los tres puntos y todos ellos están por delante de la Real, alguno incluso lejos. Lo peor de todo no es la desventaja de puntos, que también, sino la imagen de una Real que no parece capaz de darle la vuelta a una situación caótica.