Mujeres únicas de ayer para el Bilbao de hoy

La vida sin ellas no sería igual. Tampoco la fisonomía de los barrios y de las calles de Bilbao; ni siquiera las tiendas estarían donde están o donde estuvieron en su tiempo, hace más de medio siglo. Llegaron animadas por la esperanza de un futuro más prometedor. Su porvenir allá donde vivían no apuntaba buenas maneras. En general, no eran años buenos tampoco. Las penurias y necesidades estaban a flor de piel y desde el norte, desde Bilbao y alrededores, llegaban todos los días noticias de trabajo a raudales, de posibilidades de progresar y de dejar atrás esas estrecheces que acogotaban las vidas de mujeres que buscaban una oportunidad para sus hijos o, simplemente, para conformar una familia.

Ahora, a las puertas del 8M, el Ayuntamiento de Bilbao ha querido rendir un homenaje a esas miles y miles de chicas que no dudaron en dejar atrás su hogar para asentarse a cientos de kilómetros, en una ciudad que borboteaba a orillas de una ría imparable. Uno de esos lugares fue el barrio de Uretamendi que, como otros más de la villa, cobró nueva vida gracias a la arribada de esas familias de emigrantes en las que la mujer era la pieza central en la organización diaria; un modelo ya conocido en estas tierras y que, por eso mismo no desentonó en el día a día del vecindario, de las plazas y de los mercados.

Este barrio alto de la capital, a medio camino del monte Arraiz, ha sido elegido para hacer visible a todas aquellas mujeres que contribuyeron a hacer el Bilbao de la actualidad: abierto y acogedor, humilde y urbano, soñador… “Las mujeres han sido durante décadas guardianas de la memoria, y con este proyecto proponemos desplegar esta memoria, desbordar el ámbito privado en el que ha sido guardada y situarla en un plano reflexivo y público, aspirando a abrir nuevos canales de transmisión”, ha descrito el alcalde, Juan Mari Aburto, durante la visita a las fotografías de gran formato instaladas en persianas comerciales y en equipamiento urbano del barrio.

Emprender proyectos de vida

Una muestra de street art que se ve completada con otra exposición que lleva por título ‘Atlas de Memorias’ que permanecerá abierta al público hasta el 13 de marzo en el mirador de Circunvalación. “Son mujeres con historias de vida propias y únicas, y sin embargo, con vivencias y características comunes a todas las demás mujeres migrantes que llegaron con sus familias a nuestra ciudad para buscar un trabajo y poder emprender, desde cero, nuevos proyectos de vida”, ha destacado Aburto acompañado por la corporación municipal y por algunas de esas mujeres que han vuelto a dar vida al barrio con sus sonrisas y sus miradas.

Desde septiembre de 2022, el Proyecto ELLAS se ha adentrado en Uretamendi, Betolaza y Circunvalación, tres núcleos que constituyen el Distrito 7, el de Rekalde, marcados desde la década de los años 50 del siglo pasado por “una historia de migración, lucha y trabajo colectivo”, como han coincidido en señalar las voces promotoras de esta iniciativa con tan buena acogida popular. “Para muchas personas de Bilbao estos barrios pueden ser un rincón desconocido, pero sin duda, son imprescindibles en la historia de la transformación de la ciudad, su crecimiento y su modernización”, ha reconocido el propio alcalde.

A lo largo de estos meses se han realizado encuentros con mujeres de entre 60 y 92 años, nacidas en Bilbao o llegadas de niñas desde Extremadura, Galicia o Castilla y León. Algunas de ellas vivieron en las chabolas que poblaron Uretamendi y crearon la semilla de lo que poco a poco se iría convirtiendo en un barrio; otras provenían de familias que ya vivían en la zona con anterioridad, y algunas mujeres llegaron cuando los bloques de pisos y las carreteras estaban ya construidas. Encontraron empleo en la industria, como interinas o regentaron comercios; todas trabajaron dentro y fuera de casa.

Abierto a más fotografías

Y ahora, todas esas mujeres han abierto sus álbumes familiares para relatar los recuerdos vinculados a esas fotografías y compartirlos con el resto de Bilbao. En estos encuentros se ha recopilado el archivo de cada mujer realizando grabaciones de voz y seleccionando fotografías que han sido digitalizadas para poder ser reproducidas a gran tamaño. Durante las dos semanas en las que la muestra Atlas de Memorias estará abierta, las vecinas que quieran aportar fotografías de su álbum doméstico al proyecto podrán hacerlo in situ: se instalará un escáner fotográfico que permitirá recoger el archivo de las personas que deseen participar “y lo recabado se sumará a la memoria común construida durante los meses de desarrollo del proyecto”, han agregado.