Nuestro cerebro es una máquina muy compleja y algunos momentos de nuestra vida corremos el riesgo de que ser nuestros peores enemigos. Probablemente el ruido que hay a nuestro alrededor y dentro de nuestra cabeza a menudo nos impide pararnos a pensar, reflexionar y una técnica que en Oriente dominan y controlan desde hace siglos: meditar. 

Autor de varios libros Mario Alonso Puig, acaba de publicar "El camino del despertar. Toda transformación comienza en uno mismo", que nos habla precisamente de esto, de cómo nos enfrentamos a las cosas que nos pasan en nuestra vida. "Muchas veces pensamos que todas nuestras emociones dependen de lo que nos pasa y no nos damos cuenta de que claro que influyen pero nosotros creamos las emociones dependiendo de cómo nos relacionamos con eso que nos pasa. No hay nada puramente objetivo", explica. 

Insatisfacción general

Hay una sensación de que nos domina una insatisfacción general, algo que puede ser comprensible si echamos un vistazo al mundo que nos rodea y ante el que no podemos ser indiferentes pero no debemos usar esto como excusa para caer en la impotencia y la desesperanza. "Expresiones como 'es que', 'pero', toman un protagonismo especial", subraya. "Esa posición de víctima es porque se sienten impotentes ante lo que pasa. Siempre hay un paso por pequeño que sea que uno se atreve a dar. A nivel interior es muy grande. Hay que salir de esta posición de víctima porque si no, al final, las circunstancias determinarán el estado de ánimo", advierte.

Pero todo esto tiene nos explica el doctor Puig un componente científico. Nuestro cerebro tiene dos hemisferios, izquierdo y derecho, están conectados pero a menudo se enfrentan. "En 1981 gana el nobel de Medicina el científico Robert Sperry que descubre que en cada mitad del cerebro habita una mente diferente que normalmente están conectadas y de alguna manera interactúan pero esas mentes pueden enfrentarse", señala. El hemisferio izquierdo es muy bueno en lo práctico pero malo en lo creativo, añade. 

"Necesitamos imaginación y creatividad pero también que sea práctico. Cuando están enfrentados tiene muchas consecuencias. Pérdida de creatividad y una rivalidad puede llegar a que el derecho boicotea al izquierdo. Este es el problema. Sincronizar ambos es extraordinario", afirma. 

"Necesitamos a ambos", insiste. "En este nuevo libro busco que la persona armonice sus facultades y conecte sus talentos. Y así poco a poco sus hemisferios se conectan porque nacieron siendo grandes amigos. Es el condicionamiento cultural. Nos lleva a castigar al que se sale de la norma", destaca. "Vamos atrofiando la creatividad y necesitamos encenderla", remarca. 

El poder de la meditación

¿Cómo? La técnica en realidad se inventó hace mucho tiempo. "La meditación es una de las mejores herramientas para conectar con quien eres realmente. Cuando aquietas el ruido mental ves lo que lastra tu vida. Luego emergen los talentos naturales", señala. 

Ese 'run run' de nuestra cabeza a menudo nos provoca ansiedad y esto nos lleva a una depresión que es, matiza, "la agresión contra uno mismo". En este sentido, aclara, "la ansiedad y la depresión son hermanos mellizos. La persona que constantemente elabora pensamientos, en el run run, acaba generando depresión. Cuando se hacen análisis de personas con mucha ansiedad y a personas con depresión vemos lo mucho que se parecen", concluye.