Política

Luis Gordillo: “Se critican mucho los pactos con Vox cuando no se critican aquí los acuerdos con Bildu”

Luis Gordillo (Málaga, 1980), político y profesor de Derecho Constitucional, ve al Gobierno español amortizado, arremete contra la gestión de Urkullu y vaticina un vuelco electoral
Luis Gordillo, parlamentario de PP+Cs

“Los profesores de universidad no somos como los otros políticos, somos más críticos y nos gustan mucho los matices”, alega Gordillo para excusar unas respuestas largas y prolijas en explicaciones.

¿Cómo ve la propuesta del Gobierno vasco de iniciar el debate para modificar la fiscalidad? Esta fue una de sus principales reivindicaciones durante la negociación de los Presupuestos de este año...

-Es un momento complicado y fuimos con la mejor de las intenciones para realizar reformas ambiciosas pero el Gobierno no estaba por esa labor. Se está recaudando mucho más de lo que se necesita por lo que hay que aliviar fiscalmente a los ciudadanos. Somos un partido de Estado y proponíamos establecer un ajuste, una deflactación, pero nos encontramos con la cerrazón del Gobierno. Ahora parece que está más interesado en recaudar más, lo hemos visto con el apoyo en Madrid al impuesto a las grandes fortunas y luego con las prestaciones específicas a la banca y las energéticas.

El calendario legislativo incluye la Ley de Educación, la de Memoria Histórica y Democrática o en torno a la sanidad. ¿Tendrá algo que aportar su grupo, hay posibilidades de acuerdo con el PP?

-Nuestro grupo siempre aporta pero el Gobierno se siente mucho más cómodo pactando con Bildu la educación y con Podemos últimamente la política económica. Proponemos un sistema educativo que forme bien a nuestros jóvenes, que son los que en el futuro tienen que sostener económicamente a una sociedad cada vez más envejecida. Si el único objetivo es establecer el euskera como eje vertebrador... Euskadi se está apagando, los números cada vez son peores. El peso de la industria en el empleo es cada vez más bajo, somos incapaces de atraer personas y a nivel escolar el tema lingüístico es una barrera sobre todo para cierto tipo de profesionales. 

¿Y qué proponen?

-Madrid ha recuperado el PIB prepandemia y Andalucía lo va a recuperar en breve. Ya le avanzo que en breve vamos a presentar alguna iniciativa importante para intentar recuperar la competitividad y poder competir también con Madrid. Es tremendo que una comunidad como Euskadi, que tiene a su disposición una herramienta de fiscalidad como es el Concierto Económico, no la utilicemos para ser más competitivos sino para recaudar cada vez más.

El proyecto de Moncloa de habilitar un macrocentro de refugiados en Gasteiz provocó un choque con Lakua y entre los socios en el Gobierno vasco. ¿Cómo lo vivió?

-Todos contemplamos con estupor esa discusión y desmentidos recíprocos entre el PNV y el PSOE, aquí y en Madrid. Si se va a hacer un proyecto de estas características esperamos que tenga la aquiescencia de las instituciones locales, que se analicen los mejores emplazamientos y también qué consecuencias puede tener poner un gran centro de refugiados en una ciudad tan pequeñita como Vitoria. Nos hemos posicionado lógicamente en contra pero se ve que, cada vez que hay una discusión entre el PNV y el PSOE, al final siempre pactan no hacer nada.

¿Qué le parece la propuesta de Idoia Mendia para que el 8 de marzo sea festivo en Euskadi?

-Hay que diferenciar entre reconocer la solemnidad de un día determinado como el 8-M, con el que no creo que haya ningún grupo que esté en contra, y reconocerlo como un día festivo adicional porque hay que encajarlo en un calendario laboral, con los costes que esto tiene.

EH Bildu ha registrado una iniciativa en favor de un nuevo estatus, un paso que ha sido tildado por el PNV de “electoralista”. ¿Qué posición adoptarán si se reactiva la ponencia de Autogobierno?

-Tan electoralista es lo que hace Bildu, que no engaña a nadie y lleva toda la legislatura preguntando sobre ello a Urkullu, como ponerse de perfil, que es lo que hace el PNV. Estamos a favor de una actualización lógica del Estatuto para modernizarlo, pero utilizar ahora la vía de la reforma para meternos en un Plan Ibarretxe bis evidentemente no hace falta ni que le conteste.

Usted ha cargado con dureza contra la política penitenciaria que asumió el Gobierno vasco el 1 de octubre de 2021. ¿Realmente tiene base esta visión tan negativa?

-Yo no he cuestionado en ningún momento temas competenciales, lo que vine advirtiendo a la consejera es que una transferencia de estas características es muy compleja. Vino con esa competencia debajo del brazo como un logro político y se olvidó de lo difícil que es gestionar este tema. Ha tenido a su disposición todos los medios y apoyo, y hoy el sistema de prisiones en el País Vasco está peor que antes de la transferencia porque el Gobierno ha entrado como un elefante en una cacharrería, desconfiando de los funcionarios y del Gobierno central. 

En mayo tocan elecciones municipales y forales. ¿Aspira el PP a hacerse notar en Araba, como apuntan algunas encuestas?

-Particularmente en Álava el PP es un actor importante de la política vasca, pero las encuestas indican que vamos a crecer en todos los territorios, recuperaremos Alcaldías, concejales y posiciones en las tres Juntas. Porque el mensaje que estamos trasladando, como lo está haciendo el presidente Feijóo, es centrarnos en la economía, en hacer las reformas necesarias para garantizar el futuro y en el bienestar.

Finalmente se consumó la división de la coalición en el Gobierno español en la reforma de la ‘ley del solo sí es sí’, con reproches mutuos. 

-Lo que me sorprende es que existiendo una posición tan contraria entre los dos miembros del Gobierno todavía mantengan artificialmente ese Gobierno. Rubalcaba dijo con buen criterio que este era el Gobierno Frankenstein, hoy día es el Gobierno zombie, ya han muerto, lo que pasa es que siguen avanzando sin rumbo, simplemente aguantando hasta la próxima cita electoral. Nosotros apoyamos el cambio de la ley pero hay un daño que ya está hecho que no es recuperable, y el PNV es corresponsable porque votó a favor de la ley. El Gobierno de España ya no tiene ninguna seriedad de cara al exterior.

El PP se abstendrá en la moción de censura a Pedro Sánchez. ¿No es hacerle el caldo gordo a Vox?

-No vamos a votar en contra, que es votar a favor de Sánchez, lógicamente. La jugada de Vox de rescatar a Tamames es un espectáculo poco edificante para todos. Nos abstenemos porque queremos un cambio de Gobierno y la moción de censura que perseguimos es la que va a haber en las próximas elecciones.

¿Cómo ve los posibles acuerdos a futuro del PP con Vox, a tenor de antecedentes como las propuestas antiabortivas del vicepresidente del Gobierno de Castilla y León, Juan García-Gallardo?

-Es curioso que se critican mucho los acuerdos con Vox cuando no se critican aquí los acuerdos con Bildu. Vox tiene un proyecto que no es el nuestro y a lo que aspiramos es a tener una mayoría suficiente para gobernar. Un detalle muy interesante es que cuando vas a elegir al lehendakari no puedes votar en contra, solo puedes votar a favor o abstenerte. En cambio, a nivel nacional puedes votar a favor, en contra o abstenerte, con lo que se bloquean muchas veces los nombramientos de presidentes, y me hace gracia que con este sistema tan peculiar el PNV critique luego a otros gobiernos.

Para desviar la atención del ‘caso Mediador’, el PSOE, incluido Pedro Sánchez, se ha volcado en recordar la foto de Feijóo en un yate con el narco Marcial Dorado.

-Son movimientos de desesperación. Están tan nerviosos y preocupados que solo están pensando en sobrevivir un día más con pretendidos golpes de efecto, cuando tienen que pedir disculpas, depurar responsabilidades, dar explicaciones y establecer reformas para que cosas así no se produzcan de nuevo.

La estrategia de Moncloa de modificar la ley para suavizar las condenas de los líderes del ‘procés’ ha caído en saco roto por la actuación del Tribunal Supremo...

-El problema es que como legislan para conseguir un objetivo político, legislan mal. Hacen chapuzas jurídicas porque ni siquiera logran lo que pretendían, es la consagración de que el país está en muy malas manos, lo que afortunadamente cambiará a finales de año.

13/03/2023