La llegada de noviembre trae novedades importantes para los consumidores en todo lo relativo a los contratos de los teléfonos móviles. Y es que la nueva Ley General de Telecomunicaciones publicada en el BOE el 28 de junio incorpora algunos cambios desde el día 1 de noviembre que afectarán en algunos aspectos de la facturación y permanencia, dos de los aspectos que más preocupan a los usuarios.
La novedad más destacable es que los contratos tendrán una duración máxima de 24 meses. Esta aspecto afecta sobre todo a los usuarios de las compañías de telefonía que que tengan permanencia, ya que solo podrán contar con ella durante dos años. A partir de entonces el cliente podrá darse de baja sin tener que realizar ningún pago adicional.
No obstante, la permanencia puede ampliarse de hecho si compras un dispositivo (teléfono, tablet, ordenador o televisión) con pago a plazos o si te beneficias de una promoción u oferta.
En cuanto a la facturación, los cambios que benefician a los usuarios hacen referencia a la obligatoriedad de las compañías de ofrecer un resumen simplificado y sencillo de las facturas a los clientes, además de la gratuidad de la portabilidad o cambios de operadora. Las principales teleoperadoras como Vodafone, Telefónica, O2, Jazztel, Orange o Másmovil, y el resto de las que operan en el mercado español, ya han sido informadas de los cambios y éstas ya los están comunicando a sus clientes afectados a través de SMS o correo electrónico.
La Ley General de Telecomunicaciones permite a las compañías pedir a los clientes que el aviso para darse de baja se realice con un mes de antelación en la compañía, pero la mayoría no lo van a exigir a sus abonados. Si hay subidas de precios que supongan un coste mayor al consumidor, este puede darse de baja inmediatamente sin sufrir penalizaciones ni tener que asumir la permanencia.
La nueva normativa contempla también que si el cliente quiere mantener su número de teléfono pero desea cambiar de compañía, la operadora deberá realizar la operación en el mismo día. Además, introduce medidas relacionadas con el fomento de los derechos de los usuarios como la permanencia o la privacidad.
La nueva normativa también contempla el compromiso del Gobierno de desarrollar medidas que, en el plazo de un año desde la promulgación de la ley, es decir desde el 28 de junio de 2023, permitan que los ciudadanos tengan una conexión mínima de 100 megas y el derecho de los ciudadanos a no recibir llamadas indeseadas.
Una pareja revisa en su hogar su contrato de telefonía.
Cambios en la compra de móviles
La compra a plazos de un teléfono móvil puede condicionar de forma real la permanencia y el gasto. Si compras un dispositivo en 36 o 48 cuotas mensuales, pese a que la permanencia máxima sea de 24 meses, cunado te des de baja de tu compañía tendrás que abonar lo que te quede por amortizar o devolverlo según las condiciones que determine tu contrato. Algo parecido ocurre cuando en el contrato está incorporado el acceso a plataformas como por ejemplo Netlix, HBO o Disney, ya que este servicio sería también cancelado automáticamente.
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