La emotiva nota de despedida de dos tenderas y hermanas de Vitoria a las que "ya echan de menos"

"Les echaré muchísimo de menos porque tenía mucha confianza con ellas". Aunque la mayoría de sus clientes ya conocían la decisión que habían tomado, son muchos los vecinos de Vitoria que se están emocionando estos días al ver la nota de despedida de Nati y Maite.

Estas dos tenderas de Vitoria han puesto punto y final a más de 26 años de trayectoria en el barrio de Aranbizkarra.

Con una emotiva frase que han colgado en el exterior de su tienda, todo un referente en el pequeño comercio de la capital alavesa, estas dos hermanas y al mismo tiempo compañeras de trabajo han querido decir adiós a todos sus clientes: "Gracias por acompañarnos durante estos años" y "Eskerrik asko urte hauen buruan gure ondoan egoteagatik".

Pollería Juli llega a su fin

Confianza, cercanía y calidad, mucha calidad. Con estas palabras quieren agradecer muchas clientas fieles y de toda la vida los años de dedicación a Nati y Maite al frente de la Pollería Juli desde hace casi tres décadas, donde han estado al pie del cañón de lunes a sábado.

Esta semana la persiana ya se mantiene bajada en esta pollería de la calle Valladolid, junto al portal número 2 y muy cerca de la iglesia Las Nieves.

Son muchas las vecinas del barrio que se paran a leer la nota y no pueden evitar emocionarse.

"Han sido muchos años bajando dos y tres veces por semana a comprar a la pollería porque era una tienda de confianza y donde la calidad la tenías asegurada", comenta a DNA una vecina de la calle Valladolid.

Vendían de todo, género local y de calidad. "La mayoría les comprábamos de todo, desde pollo, queso, huevos y jamón hasta miel o croquetas", dice otra clienta de la calle Obispo Ballester, quien también explica que una época de más movimiento y ajetreo siempre ha sido la Navidad porque "todas les pedíamos encargos para poner en la mesa en Nochebuena o Año Nuevo".

Otras dos clientas de la pollería recuerdan que muy al principio, hace unos 40 años, este comercio lo abrió Fernando y le puso el nombre de su mujer Juli, un nombre que se ha mantenido hasta 2023.

Clientes de dos y tres generaciones

El barrio de Aranbizkarra, como ha ocurrido con otras zonas de Vitoria que se construyeron entre la década de los 70 y los 80, ha sufrido un envejecimiento al marcharse a vivir a otros barrios los niños y niñas que aquí crecieron.

Sin embargo, muchos de estos jóvenes que hoy viven en Salburua o Zabalgana han seguido siendo clientes de la pollería a través de sus padres, con encargos para comprarles jamón, croquetas o carne para hacer albóndigas.

Nati y Maite se despiden de Aranbizkarra donde su tienda se había convertido en un punto neurálgico y de encuentro en el barrio donde las vecinas se contaban alegrías y penas.

Las dos tenderas han sido testigos de comuniones, bodas, nacimientos, enfermedades, cambios, divorcios,... Lo que viene siendo el devenir de la vida de todos los vecinos de un barrio. Y por supuesto, las propias clientas han sabido escuchar los cambios en sus vidas durante estos años.

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