"La sociedad piensa que la comida no faltará nunca pero no debemos darlo por sentado"

¿Podemos tener problemas en breve por la falta de lluvia? ¿Van a escasear algunos productos? Nos hacemos estas preguntas después de conocer que en Reino Unido varias cadenas de supermercados han limitado la cantidad de verduras y frutas frescas que pueden comprar los clientes debido a escasez atribuida al mal tiempo en España y Marruecos.

¿Qué situación tenemos ahora mismo en Euskadi y en la Península? Pues los agricultores y los ganaderos vascos no esconden su preocupación. En Onda Vasca hemos hablado con varios de ellos sobre este problema de falta de lluvias que esperemos sea coyuntural. 

Preocupación

Vamos con algunos datos. El año pasado la siembra de ajo se ha reducido un 20% por la falta de agua mientras que el año pasado se redujo el cultivo de arroz un 70% en el Estado. Todo relacionado con la falta de agua. Y es que, por ejemplo, si miramos Navarra nos encontramos que sus dos grandes balses, Itoiz y Yesa, están al 65%, bastante menos que en años anteriores. "Estamos hablando de un 2022 el más seco a nivel europeo", señala el presidente de UAGN Félix Bariain que reconoce cambios en la producción. "Muchos agricultores se han inclinado por trigo y cebada en vez de por maíz y hortaliza", afirma. 

Desde la cooperativa hortofrutícola Garaia añaden que las zonas productoras de kiwi lo están pasando mal porque necesita mucha agua. "Ha bajado el tamaño de la fruta recogida y han sido bastantes kilos menos, un 35% menos de lo esperado. Menor tamaño y menor precio. Una campaña complicada, resume Aitor de las Heras, su gerente que desvela que ya hay productores haciendo sondeos de pozo y están buscando otra forma de recoger agua. 

En Udapa, productores alaveses de patata no esconden su preocupación. "Sí hay bastante preocupación en el sector porque la patata y la remolacha necesitan agua sobre todo en los meses de verano", señala Alfonso Sáenz de Cámara, su gerente. Las balsas de riego están a un nivel muy bajo, hablamos de un 45% de capacidad cuando "deberían estar a tope". La esperanza es que se cumplan los pronósticos y en abril y mayo lleguen las lluvias pero reconoce que "hay agricultores que piensan que pueden tener dificultades de agua en el próximo mes". 

En Garaia afirma Aitor de las Heras, subraya que además de la falta de lluvia el excesivo frío por las noches y la falta de luz ha alargado el tiempo de algunos cultivos como, por ejemplo, los ciclos de lechuga. En este sentido entiende que al final la cantidad de verduras será similar a la de otros años pero que su recogida se va a retrasar y se producirá una concentración de la producción.

Esto evidentemente afecta al coste de productos. Aitor pone el ejemplo del tomate de eusko label. "Ese tomate que en abril no ha salido, saldrá en mayo y se juntará con el producto de otros agricultores y por tanto habrá sobreproducción. Ese tomate que hoy vale 1 euro, en tres días 0,70 y otros 3 días 0,30", puntualiza. 

En el caso de Udapa, todavía no están con esta situación porque la plantación se realiza en abril y mayo. Ahora bien no tiene dudas de que la superficie de patata va a volver a decrecer. 

Esta situación meteorológica no sólo afecta a los cultivos sino también al ganado porque el ciclo forrajero ha sido más escaso. Desde Baserria KM 0, José Pablo Larrea explica que se ha realizado menos acopio menos de heno para el invierno y que ha habido que suplementar el alimento a los animales porque no había pasto natural. Una compra de forraje mayor que en este momento complicado, los ganaderos han tenido que pagar. 

Sin relevo generacional

Pero la sequía puede ser sólo un problema más en un escenario marcado por un problema estructural que en opinión de ganaderos y productores va a provocar verdaderos problemas y un cambio de paradigma para todos. "El otro día leí que en los próximos 10 años el 60% de agricultores y ganaderos se van a jubilar", remarca José Pablo Larrea. Hablamos de una falta clarísima de relevo generacional. 

"Junto a los costes de producción, la dificultad de repercutirlos hace que la producción agro ganadera pierda atractivo, lamenta. "Eso que pasa en Reuno Unido con limitación de consumo en productos de huerta se puede extender a más sectores", advierte.

En esta línea, Aitor de las Heras de Garaia afirma que "si no hacemos un sector atractivo y la gente no se conciencia de que el precio de la comida es uno determinado y no el que ha tenido hasta ahora que ha hecho poco rentables las explotaciones, lo tenemos muy complicado". 

Opina exactamente lo mismo el presidente de UAGN, Félix Bariáin. "Solo hay 80 ganaderos menores de 30 años en Navarra", remarca. "La clase política debe darse cuenta. No escucho que haya que bajar el precio de los móviles o del coche, ahora hay que bajar el de la comida pero que no se haga a costa del productor", exige.

Advierte además de que a la falta de productores y ganaderos se suman los fondos de inversión que ya están en el sur del Estado español. "Cuando entren los fondos de inversión aquí que nadie sueñe con alimentos baratos", advierte.

"Es un tema recurrente y preocupa", añade el gerente de Udapa. "Creo que todo esto va a propiciar que haya cambios que a la sociedad a la que no le va a gustar como la entrada de fondos de inversión. Vivimos en una sociedad muy hipócrita", denuncia. "Hoy un agricultor tiene que trabajar muy duro y el mercado es inapelable. Veo como un sector necesario ha sido maltratado", lamenta. 

La subida de precios

Los productores y ganaderos reconocen que no es nada fácil determinar quién debe fijar los precios. "Las realidades son diversas. El precio promedio es complicado. La merma de agua es un elemento más que va a encarecer los costes de producción, habrá que repercutirlo. Si no, otro dejará de producir", afirma José Pablo de Baserria KM 0. "Una unidad familiar que antes vivía con 30 vacas ahora necesita 100", destaca. 

Para el presidente de UAGN está claro quién marca los precios. Se refiere a las cinco cadenas grandes de distribución y pide que se cumpla la ley de la cadena alimentaria. 

Para el gerente de Udapa además de la fuerza que tienen las grandes cadenas, el consumidor tampoco quiere pagar más y de ahí que subraye la necesidad de ayudar a los productores.