Gipuzkoa

La pobreza severa, en Gipuzkoa, afecta casi 6 veces más a jóvenes y niños que a adultos

Gipuzkoa se coloca entre los territorios con menor desigualdad del mundo pero hay más de 42.000 guipuzcoanos en situación de pobreza grave
La pobreza severa, en Gipuzkoa, afecta casi 6 veces más a jóvenes y niños que a adultos
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Gipuzkoa reduce la tasa de pobreza y la brecha económica entre quienes más recursos tienen y quienes están en riesgo de exclusión social. Así, Gipuzkoa se sitúa entre los territorios con menor desigualdad del mundo. Sin embargo, esa mejoría no llega a todos los colectivos, especialmente, a quienes se encuentran en situación de pobreza severa. Estas son algunas de las principales conclusiones de la última Encuesta de Pobreza y Exclusión Social, encargada por la Diputación de Gipuzkoa, y realizada por el SIIS Centro de Documentación y Estudio.

Los datos recabados en esta encuesta proceden de 1.500 hogares guipuzcoanos a los que se les ha preguntado por sus condiciones de vida, en 2022, en un contexto de crecimiento económico y del empleo, de inflación y subida de precios, de políticas sociales expansivas y tras haber puesto fin a la crisis de la Covid-19. Son todos ellos, factores que ayudan a comprender los resultados de este estudio, frente a los realizados, anteriormente, en los años 2012, 2014 y 2018.

Un índice GINI "de récord"

Uno de los datos que se recogen en este análisis es el índice GINI, que mide la desigualdad de la renta. Este índice ha caído 4 puntos desde 2008, colocándose entre los más bajos del mundo y alineado con los datos de los países nórdicos. Actualmente, en Gipuzkoa, el índice GINI es de 23 puntos, mientras que este indicador en el Estado español es de 32 puntos y de 20 puntos en la Unión Europea, lo que supone que la desigualdad en nuestro territorio es casi 10 puntos más baja respecto a la media española y 6 puntos menor que la media europea.

En cuanto a los principales datos de exclusión e inclusión social, este documento recoge que el 60% de la población guipuzcoana se encuentra en una situación de integración plena, un 24,9% en situación de integración precaria, un 6,4% en exclusión moderada y un 9,7% en situación de exclusión severa. Si nos fijamos en el dato de la pobreza, el 85,6% de los guipuzcoanos se encuentran en situación de bienestar, el dato más elevado desde que se comenzó a realizar esta encuesta. Sin embargo, el 14,4% está en riesgo de pobreza y el 5,9% en situación de pobreza severa.

Datos que reflejan que aunque la situación, en general, mejora "la recuperación económica no está llegando a los sectores con mayores dificultades y se observa un riesgo de cronificación en esas situaciones de exclusión". Es la advertencia que lanza la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, quien, aseguraba, que estos parámetros servirán para adecuar las políticas de la Diputación de Gipuzkoa. "A la hora de implementar el II Plan de Inclusión Social, estableceremos prioridades y a la hora de marcar el plan de actuación tendremos en cuenta cuáles son los colectivos y la información de esta encuesta para afinar, en la medida de lo posible, las políticas que implementamos para que sean lo más eficaces posible".

Edad, ocupación, origen y vivienda son factores claves

Según ha explicado el director del SIIS Centro de Documentación y Estudio, Joseba Zalakain, la edad, la ocupación, el origen y la vivienda son factores esenciales a la hora de establecer una relación directa al riesgo de pobreza.

En este sentido hay dos colectivos con tasas altas de pobreza que preocupan especialmente. Uno de ellos es el grupo de los inmigrantes y el otro, el de los jóvenes y los niños. Zalakain explica que, "si utilizamos el indicador de pobreza grave, entre los menores de 18 años es del 11,7% y, en cambio, entre los mayores de 65 años es del 2,1%. Es casi una relación de 5 o 6 veces más entre la población menor de edad. Si utilizamos el indicador de riesgo de pobreza, la distancia no es tan grave: para los menores de 18 años es de un 20,8% y para los mayores de 65, de un 10,5%; pero no deja de ser el doble".

A esto hay que añadir que la tasa de pobreza es mayor entre quienes tienen una vivienda alquilada y entre quienes no tienen un puesto de trabajo. Sin embargo, tener un empleo no es sinónimo de "estar libre de la pobreza". Asegura Zalakain que es cierto que "el incremento del salario mínimo o la reforma laboral, entre otros, han hecho que el empleo tenga más capacidad que antes para sacar a la población de la pobreza", pero también reconoce que "empeora el número de personas que se considera pobre". Cree que esto viene motivado, en gran medida, por la inflación y la subida de precios.

28/02/2024