Bizkaia

La mascarilla se resiste a abandonar el transporte público

Pese al fin de la obligatoriedad de llevar la cara cubierta son muchos los viajeros que siguen usando el tapabocas
Imagen de archivo del metro

Prometía ser un día muy esperado, el del fin de la última gran restricción de la pandemia del COVID, la obligación de llevar mascarilla en el transporte público. Y, sin embargo, son muchos los vizcainos que se resisten todavía este miércoles a prescindir del tapabocas. "He librado de contagiarme hasta ahora, no la vamos a fastidiar en el último momento", explicaba en el metro Espe Martínez, que acompañaba a su nieta a la ikastola.

En el metro, el tranvía o el autobús, la mayoría de los viajeros han optado ya desde hoy por quitarse la mascarilla. "Ya era hora", se congratula a José Luis Quiroga en el suburbano. "Tenemos que ir normalizando la situación, ya no hay tantos fallecidos por el COVID y tenemos que volver a empezar a hacer vida normal. Sí en otros sitios interiores, como en los bares, ya no hay que ponérsela, entiendo que en el metro tampoco".

Pero son muchos los que todavía se sienten más seguros con la protección que ofrece el tapabocas. Y no solo frente a un contagio de coronavirus. "No me molesta seguir llevándola, la verdad", reconocía Amaia Iturriaga, que hacía crucigramas mientras llegaba a su trabajo en Bilbao. "Y prefiero hacerlo, no ya por el COVID sino por la cantidad de virus que hay ahora en invierno. El metro suele ir muy lleno por la mañana y la gente tose, estornuda... Prefiero curarme en salud".

Una escena similar se repite en el tranvía, donde tapabocas de tela, quirúrgicos e incluso FFP2 siguen viéndose. Algunos por convicción pero otros, como Ana Acillona, porque no había recordado que no eran obligatorias. "Ah, ¿pero era hoy?", se sorprendía. "Sabía que era ahora en febrero pero me había despistado con el día. Pues encima he tenido que volver a casa porque se me había olvidado y llego tarde a trabajar", se lo tomaba con humor. Esta bilbaina, "de Indautxu", apunta, tiene sentimientos encontrados frente al fin de la prohibición. "Por una parte está bien que la cosas empiecen a ser como antes, porque han sido años muy complicados, pero por otra a veces vamos mucha gente en el tranvía y todavía puede haber contagios", razonaba.

09/02/2023