La madre de una niña de 13 años ha denunciado ante la Ertzaintza y los medios de comunicación que su hija ha sido víctima dos veces de agresiones por parte de otras menores en Erandio, que supuestamente lo han grabado con un móvil y que siguen con sus amenazas por redes sociales.
Amara González, madre de la niña, ha pedido, en declaraciones a Efe Televisión, que las autoridades actúen "ya" ante el temor de la familia, que no sabe "qué va a pasar mañana". Cuando "vuelvo a denunciar me dicen que tengo que esperar a que la Fiscalía -de menores- diga algo", se lamenta.
Según su relato, todo empezó el pasado 26 de agosto, cuando su hija volvió a casa "llorando," diciendo que "la habían pegado" y que se quería ir de Erandio porque la iban "a matar" si seguía en la localidad. Esto ocurrió después de que la joven se comunicase por "Instagram" con un chico "que resultó ser el ex" de una de las amigas de las presuntas agresoras, ha indicado.
Tras llegar su hija a casa ese día, González ha contado que empezaron "a tocar el timbre" de la vivienda, amenazando con "reventar" a la chica, ante lo cual avisó a la Ertzaintza.
Al llegar los agentes, las presuntas agresoras habían abandonado el lugar y la madre de la víctima acudió a comisaría para denunciar los hechos.
"Desde ese día no vuelvo a dejar salir a mi hija y ella tampoco ha insistido porque le da miedo salir por Erandio", ha contado la madre, quien ha señalado que todo continuó así hasta el pasado 10 de septiembre, cuando una de las jóvenes envió un mensaje a su hija para devolverle una ropa que tenía en su casa.
Pese a las advertencias de su madre, la víctima acudió para "solucionar" las cosas y "quince minutos" después de salir de casa, una amiga llamó a Amara González diciendo que "estaban pegando" a la chica y que ésta "no podía respirar".
González acudió al lugar y al llegar se encontró "de frente con ellas" y "preguntó a la agresora" por qué había pegado a su hija, a lo que la interpelada contestó que lo hacía porque la había denunciado.
Entonces, según su relato, apareció la madre de una de las presuntas agresoras "gritando" que a su hija "no la metiera en esa movida", así como otra joven que agredió a la niña la primera vez y que intentó hacerlo de nuevo en esta ocasión, según ha indicado.
Al acudir de nuevo a la comisaría de la Ertzaintza tras llevar a su hija al hospital de Cruces, le dijeron que había que esperar a que se pronuncie la Fiscalía de menores, según González, que ha afirmado sentir "mucha rabia" porque no puede hacer "nada" y le da "mucho miedo" que su hija salga a la calle. "Tengo ir a buscar al colegio todos los días a buscarla con 13 años que tiene", ha señalado.
CENTRO DE MENORES
Sobre este caso, en una rueda de prensa sobre otro asunto en Bilbao, el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha confirmado que la primera denuncia se puso el 26 de agosto, y que hay implicados menores que están en un centro de menores, pero no podía dar más detalles por el derecho a la privacidad de éstos.
El vicelehendakari ha recordado que, como en los demás casos similares de agresiones de unos menores contra otros, "la Ertzaintza interviene y está actuando como tiene que hacer, en estrecha colaboración con la Fiscalía de menores, que es la que marca la pauta". "La Ertzaintza no decide, no puede actuar al margen de la Fiscalía de menores", ha insistido.