Tan solo hay una fuente en todo el Estado que ofrece vino gratis, y está ubicada en pleno Camino de Santiago, ya que esta fuente tiene como objetivo calmar la sed de peregrinos y turistas.
Se trata de una fuente muy popular en la zona, por lo que es habitual encontrar gente siempre recargando su cantimplora.
Cada día la fuente se llena con unos 100 litros de vino tinto joven para calmar la sed de los peregrinos y hacer más llevadero su camino. Por ello, es importante ser responsable y no llevarse botellas llenas de vino.
El horario de la fuente es de 8:00 a 20:00 todos los días del año. La fuente está situada en Aiegi (Nafarroa), un pequeño municipio situado en la merindad de Estella. Desde Bilbao se tarda algo más de hora y media.
Llegar es muy sencillo, tan solo hay que escribir en Google Maps "Fuente del Vino de las Bodegas Irache". Y se puede aparcar muy cerca si se va en coche, y los peregrinos se la encuentran por el camino a la altura de Aiegi.
Consumir vino con moderación
El vino, especialmente el tinto, ha sido reconocido durante siglos por sus posibles beneficios para la salud, pero su consumo debe ser siempre moderado para aprovechar sus ventajas sin poner en riesgo el bienestar.
Moderación significa limitar el consumo a una copa al día para las mujeres y hasta dos copas al día para los hombres, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Uno de los principales beneficios del vino tinto radica en su contenido de polifenoles, como el resveratrol y los flavonoides, compuestos antioxidantes que contribuyen a la salud cardiovascular.
Estas sustancias pueden mejorar la circulación, reducir el colesterol malo (LDL) y aumentar el colesterol bueno (HDL), disminuyendo el riesgo de enfermedades del corazón. Además, su capacidad antioxidante combate los radicales libres, retrasando el envejecimiento celular.
Sin embargo, exceder estas cantidades puede tener consecuencias negativas para la salud, como el aumento del riesgo de desarrollar enfermedades hepáticas, problemas cardiovasculares y trastornos relacionados con el alcohol. Por ello, el consumo consciente y moderado es clave.
Incluir el vino en una dieta equilibrada, como la dieta mediterránea, puede potenciar sus beneficios. Este patrón alimenticio, basado en frutas, verduras, pescados y aceite de oliva, junto con pequeñas cantidades de vino tinto, ha demostrado ser efectivo para prevenir enfermedades crónicas.
No apto para todos
Es importante recordar que no todas las personas deben consumir alcohol, ya que factores como enfermedades preexistentes, embarazo o la medicación pueden convertirlo en un riesgo. Además, quienes no beben alcohol no deberían empezar a hacerlo buscando beneficios.
Consumir vino con moderación puede ser una experiencia placentera y saludable, siempre y cuando se haga con responsabilidad y como parte de un estilo de vida equilibrado. Así, es posible disfrutar de sus propiedades sin comprometer la salud.